El Partizan se hace con la segunda victoria de la serie en un partido que ha tenido de todo. Los de Zeljko han dominado el encuentro de principio a fin y son justos merecedores de esta victoria. El partido se antojaba difícil antes de su comienzo para el Madrid debido a las bajas de Tavares (por lesión en la rodilla) y de Fabien Causeur (enfermedad).
Los blancos introdujeron en la convocatoria a Vincent Poirier que llegaba algo tocado aún de su reciente operación de apendicitis. Con estos problemas en el puesto de Pívot, Chus Mateo ha decidido prescindir, al igual que en el primer partido de la serie, de Petr Cornelie. El francés ha demostrado que puede dar minutos de calidad, abriendo la cancha con su buen tiro de tres y aportando en otras facetas del juego como el rebote.
El Madrid salió a pista con un quinteto en el que se encontraban Williams-Goss, Musa, Deck, Yabusele y Randolph. El americano, Anthony Randolph salía para jugar en el puesto de 5 y le tocaba emparejarse con Lessort, uno de los mejores pívots de la competición. Como era de esperar, el americano sufrió mucho tanto en la defensa como en el rebote. Tras unos breves minutos en cancha de Anthony, Chus decidió sacar a pista a Vincent Poirier con el cual, a pesar de su reciente operación, aportó dominación en la pintura y consiguió sacar faltas a la defensa del Partizán. El primer cuarto terminó con un 21-31 a favor de los serbios, la defensa del Madrid en este cuarto fue prácticamente inexistente.
El segundo cuarto fue algo más igualado, los Blancos se pusieron las pilas en defensa y no permitieron tantos puntos en defensa, sin embargo, el ataque de los de Mateo se vio algo más atascado que el del cuarto anterior. No existían ideas y los jugadores tiraban de talento individual para anotar las canastas. El Partizan llegó al descanso con una ventaja de 14 puntos a favor. Estaba claro que si el Madrid quería pelear por el partido, debían cambiar la tendencia al salir de los vestuarios.
Y así fue, los blancos salieron tras el descanso más motivado, con una defensa en zona que puso en problemas a los de Obradovic y con varias acciones en ataque que levantaron a la afición de sus butacas. El Madrid logró colocarse tan solo 5 abajo en el electrónico, a pesar de todo esto la calidad de los jugadores del equipo rival, como Kevin Punter y Dante Exum, además de la buena gestión de Obradovic desde el banquillo, permitió resistir las embestidas blancas y finalizar el tercer cuarto con 13 puntos a favor. Poco a poco se iban esfumando las oportunidades de remontada de los madrileños. Aunque intentaban remontar la ventaja, el Partizán no les permitía ninguna oportunidad real de darle la vuelta al marcador.
Con el transcurso del último cuarto, los madridistas iban perdiendo la fé y se notaba su frustración. Cuando ya el partido estaba decidido, a falta de 1 minuto y medio de terminar, Llull le hizo una falta dura a Kevin Punter, este se cabreó, se dio la vuelta y se encaró con el mallorquín. Se generó una de las peores tanganas del baloncesto europeo. Punter, Lessort, Exum dando puñetazos a los jugadores blancos y algunos estos respondiéndoles de la misma manera, como la acción Yabusele, el cual hizo una llave a Dante Exum, lo tiró al suelo y el australiano se hizo daño en la rodilla. Tras esta tangana los árbitros dieron por terminado el partido.
Es lamentable ver acabar así un partido de baloncesto profesional y desde aquí esperamos que la competición tome medidas para que acciones como estas no se vuelvan a repetir.
Comentado todo esto y analizando la eliminatoria, el Madrid tiene muy complicado pasar a la Final Four. Con un 0-2 a favor de Partizán, los de Mateo deben ganar los dos partidos que se van a disputar en Belgrado y si lo consiguen, forzarían un hipotético 5º partido en el Palacio.
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