Más que un trámite.

Empieza la Copa del Rey para el Real Madrid en una semana en la que la cúpula madridista ha vivido una serie de sentimientos encontrados que sumergen al equipo en un mar de dudas. Tras la derrota y por consiguiente eliminación en Supercopa ante el Athletic Club, los blancos volvían a Madrid con la sensación de haber dejado botando el primer título de la temporada para el eterno rival, el FC Barcelona. Sin embargo, los vascos volvían a sorprender el domingo y se hacían con la Supercopa de España tras derrotar también a los culés en un partido que reafirmaba, tras sendas semifinales, que por fin han hecho de este título algo más que un trofeo veraniego.

 

Por tanto, la derrota de los de Koeman tranquilizaba a la afición blanca y la sensación de “podría haber sido peor” afloraba en la capital para tratar de despejar balones y disipar o bien retrasar un poco más las críticas. Algo lejos de la realidad, porque los chicos de Zidane necesitan un cambio radical y desde ya si realmente quieren luchar por las tres competiciones.

 

Y esta vez, los blancos visitarán el Estadio El Collao para jugar su primer encuentro en la Copa del Rey 2020/2021. Como suele pasar en estos primeros partidos de la competición del KO, la diferencia de plantillas y equipos es abismal, por lo que se tiende a aprovechar para hacer rotaciones; algo que sobre el papel, es positivo para el Real Madrid. Justo ahora que precisamente necesita algo nuevo y que llega un momento clave de la temporada con alta carga de partidos, la unidad B debe tratar de dar un paso al frente y demostrar que pueden ser importantes en una campaña en la que las rotaciones no le han ido del todo bien a ZZ. Tras la salida de Jovic la semana pasada al Eintracht para jugar la última parte de la temporada en Alemania, algo nos hacía presagiar que Zidane no nos soprendería en un partido de este nivel: Marcelo, Militao, Odriozola, Isco, Vini Jr, Odergaard … se postulaban como titulares o al menos pensábamos que serían de la partida para el entrenador francés. Pero Zidane nos dejaba a todos boquiabiertos dejando al noruego Martin Odegaard en Madrid. Los rumores sobre su salida empiezan a ser preocupantes para un chico que hace apenas unos meses deslumbraba al mundo con su temporada en San Sebastián.

 

Esto también puede suponer un toque de atención para el resto de la plantilla; no es un trámite lo de hoy y ni mucho menos un partido fácil. Se juegan el orgullo y el salir de una racha de malos resultados que llega en el peor momento posible. Además, enfrente estará el Alcoyano. Cuando un equipo de Segunda B se enfrenta a todo un Primera, todos nos ponemos a pensar en qué significará para todos esos futbolistas semiprofesionales que semana tras semana luchan en el llamado “fútbol de barro” enfrentarse a los mejores del mundo. El conjunto valenciano, además, no podrá estar acompañado de su público debido a las nuevas medidas frente a la Covid 19 y por tanto, en Alcoy, la fiesta se celebrará a medias. Aún así, el equipo quiere soñar y conseguir algo que quedaría marcado para siempre en la historia de este humilde club.

Así que empieza la Copa. Título maldito para Zidane, que no ha logrado ni como jugador ni como entrenador, y que quiere empezar a encarrilar ganando al Alcoyano en un partido en el que la unidad secundaria tratará de demostrar que está para grandes citas.

 

POR: ANTONIO MATEOS

 

@Antonio_MateosR

 

AM

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