Después del segundo cuarto histórico de SHOWTIME del jueves contra la Virtus, viajamos en ACB a Bilbao, donde debemos usar estos partidos para dar descansos, más aún cuando ya sacamos 2 victorias a los segundos.
Este Bilbao ha perdido piezas muy importantes respecto al año pasado. La principal es el el puesto de base, donde Ludde Hakanson ha puesto rumbo a Murcia y Andrew Goudelock a Andorra. Francis Alonso sigue bajando peldaños desde que en su primer año se hablara de un posible fichaje por el Real Madrid, ha bajado del Unicaja jugando en Europa, al Bilbao, y ahora ya ni siquiera juega en ACB, ya que está jugando en el Estudiantes de LEB oro.
Ha habido un intercambio de pívots con Zaragoza y Emir Sulejmanovic se ha ido a la capital maña. Agustín Ubal se ha ido al recién ascendido Palencia, Ignacio Rosa también se ha ido a Castilla León, esta vez a Burgos. Y los extranjeros Jeff Whithey se ha ido al Hapoel Tel Aviv israelí (mala elección) y Nikola Radicevic al Cedevita Olimpija.
Continúan 6 jugadores y, por supuesto, el entrenador Jaume Ponsarnau,que fue maltratado en Valencia y que es un gran entrenador.
Tomeu Rigo, Adam Smith, un ya demasiado veterano Xabi Rabaseda, el tirador Alex Reyes, y los interiores Denzel Andersson y Giorgios Tsalmpouris son esos 6 jugadores.
Han llegado un ya veterano Alex Renfroe del Granada al que no le quema el balon en los partidos igualados y un ex canterano madridista como Melwin Pantzar para jugar en el puesto de base que destacó en LEB oro en el Valladolid, a pesar de no lograr en ascenso en la Final four.
Kristian Kullamae ya conoce la ACB y España tras su paso por el Canoe, el Burgos y el baloncesto Palma.
Sacha Killeya-Jones es un jugador prácticamente desconocido, pero con el aval de haber salido de una de las mejores universidades norteamericanas como es Kentucky.
Thijs de Ridder llega desde el Telenet Giants y Tryggvi Hlinasson es el jugador que formó parte del intercambio con el Zaragoza.
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