#DesdeLaGrada | “Felicidad duradera”

Febrero. Mes de fríos y nieves, ésas que cubren todo de blanco. Nunca mejor traído.

Febrero suele ser el mes en lo futbolístico en el que vuelve la Copa de Europa tras su parón invernal. Era así cuando se jugaba a eliminatorias directas desde el inicio y con el invento de la fase – e incluso fases que llegó a haber – de grupos. Febrero este mes ha sido también el que ha marcado el inicio del año nuevo chino. Juntad el blanco que todo lo cubre con el inicio de algo y la motivación que la máxima competición de clubes a nivel mundial nos produce y ya sabréis por dónde va a ir este #DesdeLaGrada.

Así es; lo que llevamos vislumbrando desde hace cerca de un mes parece ya asentado. El equipo vuelve a carburar y marcha con una velocidad, que si no se puede considerar aún de crucero, sí que permite tener buenas expectativas para el tramo que queda de temporada.

El derbi del pasado sábado consolidó lo visto en lo que al Real Madrid se refiere, que mostró una clara superioridad sobre el Atleti, por más pataletas y lamentos que oigamos como ruido de fondo. Quejidos que, por otra parte, llama la atención se magnifican siempre que el de enfrente es el vecino de Chamartín, y se obvian, se silencian o directamente se le agrega también a la ecuación haciéndole responsable de los mismos, por más que el beneficiado resulte otro, y que se perjudique también al Atleti incluso en sus opciones de acercarse a la cabeza. Cosas de esa rivalidad que como bien dicen los aficionados colchoneros, no podemos entender.

Pero más allá de quejíos, lamentos y quebrantos, como este #DesdeLaGrada es un artículo sobre fútbol y no sobre los palos del flamenco, de eso quiero hablar. Porque tantas y tantas veces estamos escuchando decir que cuando se es el Madrid además de ganar hay que jugar bien. Creo que podemos afirmar, sin pretender contentar a la unanimidad del aficionado madridista que lo que hizo el Real Madrid en el Wanda Metropolitano el sábado, si no lo es, se le parece bastante. El equipo mostró una superioridad frente a su rival en todas las facetas del juego, siendo dueño y señor del partido y sin que pese al lógico empuje colchonero al tratarse del rival del que se trataba y estar jugando en su estadio, peligrara en ningún momento la victoria. El equipo de gala en estos momentos, en el que se encuentra ya el joven Reguilón por méritos propios, dio muestras de una solvencia ante la que pocos podrán ya argumentar la ausencia de rivales de tronío para minimizar.

Esta nueva etapa, nos tiene sumidos en una felicidad y esperanzados ante lo que viene porque incluso la Liga, que hace un mes era una quimera, hoy se encuentra a una distancia asequible si el Madrid logra ganar al Barcelona en el Bernabéu. Además, el equipo sigue vivo en la Copa de Europa, que regresa esta semana y en la que nos hemos de enfrentar al Ajax, y la Copa del Rey, en la que de nuevo el Barcelona es el último obstáculo antes de la Final en Sevilla.

Lo dicho, es tiempo de estar felices después de meses de penuria y caras largas y lo que pedimos es que esa felicidad sea duradera y se prolongue hasta primeros de junio.

Por último, un breve apunte para recordar que desde esta semana también tenemos por delante la Copa del Rey de baloncesto en Madrid, donde nuestro equipo de basket tratará de revalidar el título. Pero eso ya lo contaremos #DesdeElPalacio #HalaMadrid

@pepo2204

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