Tranquilidad, control y trabajo serio del Real Madrid para quedarse con la victoria frente a Anadolu Efes por 87-68. Los de Laso mantuvieron la calma durante todo el encuentro, jugando incluso a medio gas, gracias a su dominio absoluto del ritmo y del rebote. El conjunto blanco supo mantenerse por encima y culminó el encuentro en los últimos minutos para llevar la diferencia final casi hasta los 20 puntos. En el horizonte ya asoma la visita a CSKA, próximo compromiso europeo.
Empezó serio el Madrid, seguro pese a llegar tras la derrota contra Unicaja en la última jornada de Euroliga. De salida, los de Laso endosaron a su rival un parcial de 7-2 para poner las cartas sobre la mesa. Efes, por su parte, no lograba encontrarse cómodo. Para activar a su equipo, Ataman pidió un tiempo muerto tempranero que hizo efecto, pues los suyos empataron el partido. No fue todo mérito turco, ya que tampoco vimos a un Madrid totalmente enchufado ni jugando al 100%. Aun así, a los blancos les sirvió su ritmo para llegar a controlar el encuentro. Poco a poco, a base de triples y una defensa decente fueron consolidando cierta ventaja. Al término de los primeros diez minutos llegamos con 20-14 y la sensación de que los locales tenían la situación dominada sin sudar demasiado.
El segundo cuarto comenzó con un par de genialidades de Doncic para seguir aumentando paulatinamente la diferencia. Sin embargo, el joven esloveno, todavía convaleciente de su amigdalitis, tuvo que pedir el cambio, visiblemente congestionado. Los de Laso no tenían prisa ni necesidad de apretar y se limitaban a gestionar su distancia. Tavares en defensa y Carroll aportando en ataque eran más que suficientes para contener a un Efes que no era capaz de oponer resistencia. En cuanto el pívot caboverdiano entró en juego también ofensivamente consiguió llevar el encuentro a la máxima diferencia (36-27). El Efes, no obstante, consiguió adaptarse también a esta mecánica y no descolgarse más del partido. Finalmente, fue Rudy Fernández quien puso el broche a la primera parte con un triple que nos dejó con 39-30 al descanso.
A la salida de vestuarios la intención del Madrid seguía siendo la misma. La temporada está muy cargada y a los de Laso no les interesa agotarse demasiado en partidos como este, y aun así salieron en el tercer período con el objetivo de cerrarlo por completo. Al volver al parqué la diferencia llegó a los 13 puntos, con un Tavares imperial en anotación y rebote. Esto, unido a un Campazzo muy rápido en la distribución de juego, pareció desarticular por completo al equipo turco. Aun así, cinco puntos seguidos de Dragic, que no dejó de intentarlo, impidieron que el partido se cerrase por completo. El Real Madrid estaba, no obstante, más cómodo que nunca, sabiéndose muy superior y siendo consciente de que con meter una marcha más acabaría con los turcos. De este modo, llegamos a los diez minutos finales con un 60-47 muy significativo.
Hasta aquí iba a llegar el aguante de Anadolu Efes. Los de Laso decidieron que ya había llegado el momento de romper definitivamente el partido. Entre Doncic, bastante recuperado, y Carroll, desde más allá del 6’75, lideraron al equipo para casi confirmar la victoria. Alrededor del ecuador del cuarto la diferencia se colocó en 21 puntos (76-55). A partir de ahí, el encuentro no tuvo mucha más historia. Laso aprovechó para repartir los minutos y dio entrada a algunos menos habituales, como Radoncic. Hubo tiempo para que el Madrid ajustase su anotación, acercándola a sus valores habituales. Doncic, Campazzo y Felipe terminaron por gustarse para dejar el marcador en una diferencia muy abultada. De este modo, el partido terminó 87-68.
Los de Laso pueden estar encantados con esta victoria, pues en Euroliga todas son importantes. El equipo blanco se coloca con 13 victorias y 7 derrotas, cuarto en la clasificación como mínimo a la espera de los partidos de Fenerbahce y Olympiacos. La próxima jornada de la competición está marcada en rojo en el calendario del Madrid, pues el próximo jueves 1 de enero visitarán a CSKA, líder de la tabla, en Moscú (18:00 horas).
