Un gol de Carlos Romero tras un penoso arbitraje y un muy mal juego del equipo, provocan la derrota en Cornellá.
Jornada 22 del Campeonato de Liga y el Real Madrid llegaba al estadio de Cornellá con el objetivo de conseguir un resultado positivo para mantener su ventaja en el liderato antes del derby del próximo fin de semana contra el Atlético de Madrid.
Para ello, tendría que vencer al Espanyol de Manolo González que intentaría dar el máximo para conseguir salir de la zona de descenso.
Carlo Ancelotti dispuso el siguiente once inicial: Courtois; Fran García, Rüdiger, Tchouaméni, Lucas Vázquez; Valverde, Ceballos; Vinícius, Bellingham, Rodrygo; Mbappé.
No os vamos a engañar, el partido fue duro de ver. Un Madrid jugando muy plano intentando, casi de manera psicótica, las mismas ideas una y otra vez por mucho que se topasen en cada intento con la poblada defensa españolista, muy bien armada y trabajada sacrificándose durante los 90 minutos para cerrar los espacios a los jugadores blancos.
El Espanyol, por su parte, comenzó mandando con el balón pero con el paso de los minutos, mediada la primera parte, comenzó a buscar las salidas en largo y en velocidad para tratar de crear peligro a la frágil defensa blanca, aunque dichos intentos no llegasen a generar amenaza real.
Al mminuto 8 de partido el Real Madrid reclamó un posible penalty por mano en el área del Espanyol, algo que pareció evidente viendo la repetición de la jugada pero para el VAR no hubo ni revisión.
Empezaron pronto las malas noticias para el Madrid, pues sería Rüdiger quien se echaba al suelo al minuto 15 en lo que podría ser una lesión muscular. El jugador alemán salió por su propio pie del campo aunque con cierta mala cara, así que veremos hasta donde llega el alcance de la lesión. Ocurrió esto por lo que ya sabemos, por darle minutos de más a jugadores que están en reserva y que no han tenido el descanso suficiente.
El siguiente palo llegaría apenas 5 minutos después, con el gol anulado a Vinícius. El brasileño había marcado un gran gol con un disparo cruzado encontrando el hueco entre una maraña de jugadores pericos, pero el VAR decretó que había falta previa de Mbappé a Pol Lozano. Precisamente, la repetición mostró que sería el defensor quien agarraría del cuello al jugador francés y luego se dejaría caer en el área al sentir el contacto de Kylian. Mal arbitrada esta jugada.
Pero el capítulo arbitral no dejaría de ser protagonista, puesto que ya en la segunda parte se produjo la jugada que cambió el destino del partido. Una salida a la contra del Real Madrid encontraba a Mbappé marchándose en velocidad en mediocampo pero la carrera del francés era cortada por una entrada criminal de Carlos Romero por detrás a la altura del gemelo. Roja clara para todo el mundo… salvo para el colegiado de campo Muñiz Ruiz e Iglesias Villanueva en el VAR que lo decretaron como amarilla.
¿La sorpresa? Efectivamente, el jugador que debería haber sido claramente expulsado acabaría marcando el gol de la victoria perica en los últimos minutos del partido. Era el minuto 85 y un centro al segundo palo de Omar El Hilali encontraba solo a Carlos Romero que remataba sin mucho problema al fondo de la portería madridista. Culpable del gol también podría quedar Modric, quien había salido recientemente al campo desde el banquillo y fue el jugador que perdió el balón que desencadenó el gol, mandando al Madrid al derby con solo un punto de ventaja sobre el Atleti.
El robo fue total, al igual que el malísimo juego del Madrid en el día de hoy: sin ideas ni capacidad para generar otras decisiones que permitiesen cambiar algo en ataque, con un agujero inmenso en mediocampo sin balón y, también hay que señalarlo, una muy mala gestión desde el banquillo donde se quedaron sin realizarse 2 cambios que bien podrían haber sido jugadores de ataque como Arda y Endrick que habrían aportado energía y piernas frescas en los últimos minutos.
En resumen, terminamos el fin de semana de la peor manera posible, es decir, perdiendo la motivación que era necesaria ganar para afrontar un tramo de temporada donde puedes perder varios títulos en tres semanas. Toca respirar hondo y ser valiente con lo que viene…
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