Crónica: Valencia 1-2 Real Madrid

Victoria in extremis del Real Madrid en Mestalla con un arbitraje pésimo y un juego muy cuestionable.

Vamos a lo importante lo primero, que toca lanzar un poco de alegría: ¡Muy feliz año nuevo, madridistas! Esperamos que el 2025 se porte de maravilla con nuestra afición y con el equipo y que sea, como mínimo, tan exitoso y bonito como este pasado 2024.

Hoy, 3 de enero, tocaba ajustar el calendario y el balón echaría a rodar en Mestalla en un partido de la jornada 12 aplazado por los terribles sucesos de la DANA acontecida en la Comunidad Valenciana el pasado mes de octubre. Fue Gayá, el capitán del Valencia, quien entregó un detalle al Real Madrid por su colaboración institucional y económica durante el desastre.

Para la guerra de hoy, Carlo Ancelotti eligió a los siguientes 11 soldados: Courtois; Mendy, Tchouaméni, Rüdiger, Lucas Vázquez; Fede Valverde, Ceballos; Vinícius, Bellingham, Rodrygo; Mbappé.

La ccrónica del partido tuvo varias caras, como viendo siendo habitual últimamente en cada partido del Real Madrid, algo que no nos deja para nada buenas sensaciones respecto a lo que viene esta semana.

La primera a tratar es la mala actitud del equipo, que dejó una actitud intolerable durante buena parte del partido frente a uno de los peores equipos de la Liga. Especialmente malos fueron los primeros 20 minutos de partido, donde el Valencia tuvo hasta cuatro ocasiones de gol, de las cuales 3 de ellas fueron muy claras. No puede ser que un jugador como Foulquier te llegue al área sin oposición ninguna y esté a punto de marcarte dos goles cuando es un partido crucial en la lucha por la Liga.

Tampoco fue bueno ver cómo ciertos jugadores quedaban, de nuevo, señalados por la crítica ante su mala actuación, o que los jugadores de arriba no consiguieran trenzar jugadas de verdadero peligro.

No fue extraño, en este contexto, ver cómo se adelantaba el Valencia al minuto 30 por obra de Hugo Duro. Un gran disparo de Javi Guerra era repelido con una buena intervención de Courtois, sin embargo el delantero del Valencia se encontraba el rechace en línea de gol.

Se quejó el Madrid, y con razón de una falta sobre Rodrygo en el inicio de la jugada, pero… Soto Grado sucedió y aquí no vio nada el colegiado.

Hay que detenerse en el colegiado porque, una vez más en Mestalla, el intento de robo fue vergonzoso. Primero, por no pitar un penalty muy claro sobre Vinícius al minuto 34; más tarde, pitó otro sobre Mbappé, idéntico al primero que no quiso señalar, y decidió que no debería repetirse el lanzamiento fallado por Bellingham pese a tener los dos pies fuera de la línea y tener a Yarek, defensa del Valencia, entrando al área antes de tiempo; para terminar su deplorable festejo, expulsó con roja directa a Vinícius por una supuesta agresión a Dimitrievsky en la que el portero ché opositó a los Premios Óscar y Emmy de este nuevo año con una reacción miserable y vergonzosa. Además, como bonus track, amonestó a Modric provocando así que se pierda el próximo encuentro. Absoluta desgracia lo de este conjunto arbitral y el VAR en la noche de hoy.

Pero vamos a lo bueno, porque a pesar de todo esto, el Real Madrid VENCIÓ este partido. Empataba el partido Luka Modric al minuto 85, saliendo del banquillo, tras un pase filtrado de Bellingham entre la espesa defensa valencianista que el croata aprovechaba para meter la puntera y batir al portero valencianista.

Haría el segundo Jude Bellingham, en una suerte de venganza por lo del año pasado. Un mal pase atrás de Foulquier encontraba a un Guillamón totalmente fuera de la jugada que cedía el balón a la nada, donde era recuperado por Bellingham para batir casi a placer la portería y así dar el definitivo 1-2. Era el minuto 95, pero hoy nadie se lo podía quitar ya, de ahí su rabia en la celebración y el beso al escudo hacia la grada en su sustitución.

Hubo tiempo para un último susto, tras un tremendo disparo de Luis Rioja que, aún no sabemos cómo, Courtois conseguía desviar ligeramente hacia la cruceta en un balón que se estrellaba en el palo y se marchaba fuera de peligro.

Se acababa el partido y el Real Madrid ganaba, se ponía líder momentáneamente y sobrevivía una vez más a la hostilidad vivida en el campo de batalla que es Mestalla.

Se acababa el partido y el Real Madrid perdía a Vinícius y Modric para el siguiente partido por culpa de una bochornosa vergüenza. Nuestro más sentido pésame a Soto Grado, que pasará una noche dura viendo imágenes del Madrid ganando; nuestra bronca más fuerte para nuestro equipo, que debe espabilar si no queremos más sustos en lo que queda de temporada.

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