Pívot de 2,04 con talento y físico para llegar muy lejos
Nos situamos en la capital de Montenegro, Podgorica. Allí, el 5 de enero de 2003, nacía Stefan Vukcevic, actual jugador del Cadete B del Real Madrid tras su llegada al club el verano del año 2016. Viniendo de donde viene, seguro tendrá sitio en el corazón del madridismo.
Siempre que a un aficionado del Real Madrid le nombres esa ciudad, le vendrán a su cabeza recuerdos inolvidables de alguien que también nació en Podgorica. Concretamente, la mente nos lleva hasta aquel gol que dio al club su séptima Copa de Europa de fútbol, aquella mágica definición de uno de los más grandes que ha pasado por el Madrid, Pedja Mijatovic. Por ello, todo aquel que llegue desde la capital montenegrina será siempre apoyado por la afición blanca, y Stefan Vukcevic no va a ser menos.
Sus primeros pasos en el deporte de la canasta los dio en el KK Play Off Podgorica, donde estuvo a las órdenes del exjugador Zoran Vukcevic, su padre. Entonces, tras ser seguido por los técnicos de la cantera del Real Madrid, su incorporación definitiva al club se hace oficial en septiembre del año 2016, comenzando a formar parte del Infantil A hasta el resto de temporada. Además, su adaptación a la ciudad y a su nuevo entorno ha sido mucho más fácil gracias a su compatriota y amigo Dino Radoncic, al cual siempre se le ve muy atento a la evolución de Stefan.
En estos casi dos años que lleva Vukcevic en la disciplina del equipo ha vivido tres momentos destacables que no todos los jugadores pueden contar. En primer lugar, la temporada pasada fue campeón de España infantil y, junto a sus compañeros, conquistó la Minicopa 2017, promediando 7 puntos y 9 rebotes por partido, teniendo una actuación notable en la complicada semifinal ante Baskonia al hacer un doble-doble con 12 puntos y los mismos rebotes y una importante labor defensiva.
En verano llegaría otro de los sueños cumplidos por Stefan, ya que estaba presente en la convocatoria con la selección de Montenegro sub-14 para disputar un torneo en Eslovenia. Pese a ser en una de las categorías menores, es un éxito estar en un conjunto con una gran cantera.
El tercer momento que apareció en todos los medios deportivos llegaba en octubre de 2017, siendo ya cadete. La noticia saltaba tras la disputa de un partido contra el Baloncesto Leganés en el que el Real Madrid lograba la victoria por un contundente 35-118 y Stefan Vukcevic alcanzaba 60 de valoración gracias a los 38 puntos, 25 rebotes y 7 tapones que hacían que su nombre golpeara con fuerza.
Tras varios encuentros en los que Vukcevic ha destacado, son varios los que le han comparado con otro excanterano madridista que también tiene la misma procedencia, Nikola Mirotic. Seguramente esto ha sido por su ciudad natal más que por su estilo de juego, puesto que, aunque ambos son jugadores altos, Stefan es un pívot que aprovecha sus 2,04 metros de altura para imponerse en la pintura y su rango de tiro no va mucho más allá de los 5 metros.
En defensa utiliza a la perfección sus largos brazos para no permitir anotar con facilidad a sus rivales. Esto, sumado a sus solo 71 kilogramos de peso, le permite ser un jugador con gran coordinación en su cuerpo y una más que aceptable movilidad de pies para realizar desplazamientos laterales y no ser superado si tienen que salir al perímetro a defender a su marca. La parte negativa de su peso la encuentra en la pintura ante pívots más pesados, pues se pueden imponer por fuerza, por lo que es el principal trabajo que deberá hacer el montenegrino durante los más de tres años que le restan a su formación.
Ofensivamente, Vukcevic basa su principal arma en la anotación bajo el aro, ya sea recibiendo de espaldas al mismo, aprovechando su enorme calidad para salir de la situación con dos puntos más en el marcador, o moviéndose perfectamente por la línea de fondo y abriendo posibilidades a sus compañeros para que doblen el balón una vez han penetrado y dejar la bandeja con facilidad.
Además, durante el año y medio que lleva en el Madrid se ha podido ver una notable evolución y madurez en su juego, convirtiéndose en un jugador que sabe cómo ayudar a sus compañeros y aprendiendo a aumentar su rango de tiro, lo que es clave para que sus defensores no se limiten a defenderle solo en la zona, sino que su mejora en el tiro de 4 o 5 metros hacen de él un jugador aún más peligroso.
La otra faceta más destacable del montenegrino nos lleva hasta la captura de rebotes, tanto en defensa como en ataque. Su altura y envergadura ya le permiten atrapar unos cuantos de por sí, pero a eso añade una perfecta colocación para cerrar las oportunidades a sus rivales y ganar la posición para coger los rebotes más complicados, como si tuviera un imán.
Habrá que estar muy atentos a la evolución de Stefan Vukcevic durante los próximos años, porque ya ha demostrado tener mucha calidad para sobresalir en muchos partidos en una de las mejores canteras de Europa. Esto ha hecho que su entrenador, Miguel Ángel López-Palacios, cuente con él para la mayoría de torneos que disputa el Cadete A, es decir, sus compañeros un año mayores que él.
Según la web montenegrina kosarka.me, utiliza ya un 52 de talla de zapatillas y se prevé que pasará los 2,10 de altura, lo cual nos obliga a estar aún más pendientes de su paso por las categorías inferiores del Real Madrid, pues su viaje desde Podgorica hasta Madrid y su buen hacer en la pista aseguran una carrera exitosa para Stefan Vukcevic.
TRAYECTORIA DE STEFAN VUKCEVIC:
KK Play Off Podgorica
Ingresó en las categorías inferiores del Real Madrid:
- Infantil A (2016-17)
- Cadete B (2017-)
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