Recién salida del horno la sentencia de los políticos catalanes, las calles de Barcelona se convirtieron en un campo de batalla, donde grupos organizados cercaban a las fuerzas de seguridad del estado a pedradas y montando barricadas por toda la ciudad. Las imágenes que pudimos ver no tenían comparación con nada de lo que pudiéramos haber visto con anterioridad, heridos, detenciones, hogueras e incluso policías hospitalizados por las heridas recibidas durante las contiendas callejeras.
Ante tal despliegue de medios callejeros, protestas e incidencias se decidió aplazar el clásico para evitar como se dice coloquialmente “echar mas gasolina” puesto que el Real Madrid es el escaparate mas grande que existe para hacerse oír, la fecha elegida tras muchas controversias, fue la del día de hoy, miércoles dieciocho de diciembre.
No se si desde las altas esferas de nuestra competición se esperaba que todo pasase y para el día de hoy Barcelona no quedara nada de aquel ambiente bélico que vivimos, pero como cualquier persona con un dedo y medio de frente esperaba, los grupos radicales y de más calado político han preparado una serie de acciones y chantajes para intentar usar el partido como altavoz para sus reivindicaciones.
Mientras los medios de comunicación se debaten entre si habrá altercados a la llegada de los equipos, durante la salida de los mismos o incluso alguna invasión de campo, los dos equipos se concentran velando armas para lo que esperemos sea un gran partido de futbol.
El Barcelona llega tras empatar en Anoeta, donde los últimos años esta dejando una buena cantidad de puntos. Un empate a dos donde los blaugranas desplegaron su pegada a la contra y castigo a una buena Real que presionó alto y bien, complicando la salida del balón a los catalanes. También llega el equipo de Valverde con la polémica debajo del brazo por una jugada en el último minuto donde Pique tras agarrarse con Llorente cae en el área y pidió penalti. Algunos dirán que ya estaban preparando el clásico y condicionando al árbitro, pero lo cierto es que históricamente, a Hernández Hernandez, el trencilla de hoy, no le ha hecho falta que nada ni nadie le condicione.
Por su parte los de Zidane llegan tras el épico empate en Mestalla en el último minuto y recuperando efectivos. Volverá Casemiro y volverá Mendy, volverá la presión alta de un liberado Valverde y volverán las batallas de nuestros centrales con Suarez y compañía.
El once mas lógico que puede presentar Zidane es el formado por Courtois, Carvajal, Ramos, Varane, Mendy, Casemiro, Kroos, Valverde, Isco, Bale y Benzema, pero quien adivina al francés..
Sea como fuere, todos tenemos ganas de ver al gato en el área blaugrana, al Bale de principio de temporada, a Ramos rompiéndose la cara con Suarez (deportivamente hablando) , los duelos Alba- Carvajal, a Valverde presionando con la ilusión de un juvenil y la fuerza de un coloso, a Casemiro bloquear las galopadas de Messi, porque al final, todo, absolutamente todo se resume al futbol, porque solo es eso, futbol aunque a muchos se nos olvide.
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