El 4 de enero de 2016 el Real Madrid presentaba como entrenador del primer equipo a Zinedine Zidane. Llegaba para sustituir a Rafa Benítez, que había sido destituido el mismo día. Debutó cinco días después (Real Madrid 5-0 Deportivo).
Cuando cogió el equipo, el Real Madrid estaba eliminado de Copa por la alineación indebida de Cheryshev y en Liga estaba a cuatro puntos del líder. Al finalizar, la diferencia quedó en un solo punto y terminó llevándose la Champions ante el Atlético de Madrid en Milán. Tras la Champions, encadenó la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes.
En su segunda temporada fue cuando revolucionó el fútbol en cuanto a gestionar el vestuario. Consiguió meter en la dinámica de equipo a toda la plantilla, y acabó conquistando la Liga mezclando jugadores titulares y suplentes.Todo un ejemplo de cómo liderar un vestuario desde la tranquilidad y sin estridencias. Zidane desde el primer día se ha mostrado cercano a los jugadores, conquistándolos con su buen talante y su forma de ser tan discreta; como si fuera uno más del grupo.
Con Zidane como entrenador el Real Madrid ha conseguido ocho títulos, convirtiéndose en el primer equipo que consigue ganar dos Champions seguidas.
El 2017 acabó con cinco títulos: Champions, Liga, Supercopa de Europa, Supercopa de España y Mundial de Clubes, cerrando el mejor año en la historia del Real Madrid.
No cabe duda que esta temporada 2017/2018 no le están saliendo a Zidane las cosas como en un principio se esperaba. Muy descolgado en la lucha por la Liga, el pesimismo se ha instalado en un sector del madridismo, y la prensa antimadridista y aficiones rivales han aprovechado para salir de la cueva donde llevaban una larga temporada escondidos.
Zidane siempre ha defendido a su plantilla en público, y para él nada ni nadie está por encima de la Institución. Y aunque ya sabemos que el fútbol no tiene memoria; hay que seguir creyendo en este entrenador y en esta plantilla.
JM Durba. @93Madridista
