La baja del jugador clave del equipo italiano (Miralem Pjanic), puede ser un mal augurio para el equipo turinés.
El centrocampista bosnio de la Juventus de Turín, es baja para el partido de esta noche de la ida de cuartos de final de la liga de campeones, donde el equipo italiano buscará su vendetta por la final de Cardiff del año pasado, en el Millenium Stadium.
La baja de su mediocentro insignia es todo un quebradero de cabeza para el entrenador bianconeri, ya que no dispone de tanta calidad en su banquillo. El central Medhi Benatia también será baja por sanción.
El hueco que deja este jugador en el terreno de juego lo ocupa un viejo conocido en el equipo de Chamartín, como es Sami Khedira. Suele hacer correctamente su labor, pero deja mucho hueco a su espalda, lo que puede provocar muy buena opción de meter a Gareth Bale en el equipo, para aprovechar estos espacios en carrera.
El equipo turinés, se mueve a raíz de este jugador, es decir, como el Real Madrid cuando está Luka Modric sobre el verde.
La baja de este jugador es la pérdida de la identidad de este equipo, pero la entrada de más delanteros al césped puede causar todo lo contrario a la baja del jugador, y que se vuelquen al ataque. Cosa extraña que suceda por las condiciones del partido, ya que un gol visitante en el marcador global, vale el doble en caso de empate.
Por eso no creo que el técnico Massimiliano Allegri especule con el resultado de esta noche, donde intentará sacar tajada y conseguir un buen resultado para afrontar la vuelta con un ambiente contrario. El Santiago Bernabéu se dejará la voz por los suyos, tanto en la tradicional llegada al estadio, por la plaza de Sagrados Corazones, como dentro del estadio.
