El partido de anoche ante la Unión Deportiva Las Palmas en el Santiago Bernabéu dejó un dato que no ocurría desde hace 35 años: ser debutante en primera división con el Real Madrid, siendo español y sin ser canterano: es el caso de Jesús Vallejo.
El joven central blanco dejó su carta de presentación en el Santiago Bernabéu en el campeonato liguero, y lo hizo con buena nota. Dejó buenas sensaciones, tras su agridulce debut en Copa del Rey ante el Fuenlabrada.
Jesús Vallejo es un central con mucha proyección; y eso es algo que el Madrid sabe. De ahí que se decantara por su fichaje hace dos temporadas, cuando era el capitán del Real Zaragoza con tan sólo 18 años. Pero Jesús no se detuvo ahí, ya que consiguió ser campeón del Europeo Sub-19 de Grecia, siendo una de las piezas claves del equipo.
Tras estar un año cedido en el conjunto maño, Vallejo decidió (conjuntamente con el Real Madrid) que lo mejor para él era salir de España, recalando en el Eintracht de Frankfurt, haciendo una temporada fantástica en el conjunto alemán.
Tras dos años cedidos le llegó su momento. Con la salida de Pepe al Besiktas, Jesús Vallejo por fin recalaba en el primer equipo del Real Madrid, y tras una larga espera debido a una inoportuna lesión que retrasó su debut, le llegó el momento en Copa del Rey ante el Fuenlabrada. Vallejo realizó un buen partido, que se vio empañado por una tarjeta roja directa en los últimos minutos del partido.
Anoche debutó en LaLiga y en el Santiago Bernabéu, y lo hizo nada más y nada menos que junto al “capi”, Sergio Ramos. Rápido y muy seguro, siempre atento y leyendo el juego del ataque canario, Vallejo recuperó la friolera de 16 balones.
Aún queda mucho, pero si las lesiones le respetan y Zidane le concede más oportunidades, puede reivindicarse y ponerle las cosas un poco más difíciles a su entrenador.
