Verano de 2018, llegaba el Mundial y con él, la polémica implantación del polémico sistema de videoarbitraje, el VAR. Un sistema que desde antes de su implantación ya había generado debates en todas las tertulias televisivas y había rellenado innumerables páginas de todos los tabloides deportivos.
Pues pese a algún que otro pequeño error, en líneas generales la aplicación del nuevo sistema había pasado la prueba de fuego, algunos se quejaban de que era lento, otros de que tenía que entrar más y otros de que tenía que entrar menos, pero la apreciación general es que este sistema hacía al fútbol un poquito más justo.
Bueno pues veinte jornadas de la liga española después de su llegada, todo parece indicar que como diría un adolescente rebelde “el sistema no funciona”. Hemos visto errores groseros durante toda la temporada y algo empieza a oler muy mal en la Liga. Pero antes de proseguir, hay que dejar claro una cosa, el sistema funciona, es más, funciona y muy bien, lo que no funciona son las personas que lo llevan.
En estas veinte jornadas hemos visto casos tan escandalosos como el penalti a Vinícius en el partido contra la Real Sociedad, el penalti no señalado al Getafe en Bilbao o el pisotón de Luis Suárez a Nacho en el clásico; este último caso más sangrante si cabe, ya que el videoarbitraje sí entró para señalar penalti de Varane, entre otras decisiones polémicas. Todo esto se corona con el gol de Luis Suárez (sí, otra vez protagonista) al Leganés, un gol que viene precedido por una entrada en plancha con los tacos por delante y golpeando de forma violenta al portero rival, y que tanto el colegiado del encuentro como los designados para controlar el VAR decidieron conceder como gol legal.
La polémica ha estallado y lo triste no es que el VAR se equivoque, que también; lo triste es que nadie va a tener el valor de denunciarlo y por fin levantar las alfombras que tapan la cantidad ingente de basura que hay en la liga española, mal llamada la mejor liga del mundo. Entiendo que muchos miran en dirección Barcelona buscando culpables, pero tan culpable es el que la hace como el que lo permite.
Porque vecino atlético, esto también es culpa tuya, cuando miras para otro lado y dejas que tu antimadridismo te ciegue y decides no denunciar esta situación cuando un empate o una derrota del Barcelona ayer te colocaba en la lucha por la Liga. Porque amigos de Leganés, vosotros tenéis en vuestra mano denunciar esto, no pedir aclaraciones, denunciarlo. Señores de Sevilla, olvídense de insultar a Ramos y generar un ambiente hostil cada vez que les visitamos su estadio y su ciudad y párense a mirar quiénes son los que en realidad se están riendo de ustedes con cosas como ponerles una Supercopa de España en Tánger, o levantarles media plantilla; o sin ir más lejos el gol anulado a nuestros convecinos de Getafe por un supuesto “empujón”. Podría poner mil ejemplos más, pero no merece la pena.
Cada vez que hay un vídeo en las redes sociales que deja en evidencia que hay un claro beneficiado, misteriosamente desaparece y se empiezan a suspender cuentas, ¿qué tipo de intereses creados hay detrás? ¿Por qué este oscurantismo a la hora de aclarar las cosas? ¿Por qué las imágenes del VAR las da una empresa privada en vez de un organismo neutral dirigido por la Liga? ¿Por qué canales extranjeros tienes mejores imágenes que canales patrios? ¿Por qué ciertos personajes mediáticos intentan tapar todo esto?
Preguntas sin respuestas a día de hoy, ¿o sí? Lo que queda claro, es que es tan culpable el que lo hace como el que lo permite, clubes que por miedo o por dejadez siguen dejando que cada fin de semana el escándalo vaya a más y ahí Real Madrid, es donde tienes que dar un paso al frente, porque lo del señorío está muy bien, pero no se puede poner siempre la otra mejilla.