El Madrid gana de nuevo a Ucam Murcia por 79-63 y pone el 2-0 en la serie. Fue un partido memorable porque seguramente sea la despedida de Rudy del Wizink, aunque falta una victoria más y Murcia es un gran equipo, por lo que nunca se sabe si habrá un partido más de Rudy en el Wizink (aunque parece que el Madrid ganara al menos uno de los dos partidos como visitante). El mayor dominio en el rebote del Madrid volvió a compensar un mal día en el tiro de 3.
El Madrid empezó como en el primer partido, dominando el rebote y con Musa anotando en la pintura. El Ucam aprovechaba el desacierto del Madrid en el perímetro y con Kurucs se agarraban al partido en los primeros 10 minutos (18-15). Como en el primer partido al Madrid le costaba leer la zona.
En el segundo cuarto más de lo mismo, Murcia castigaba con triples, sobre todo en malas transiciones blancas en defensa, que permitieron puntos fáciles de Kurucs(al que iban sacando faltas). Sleva y Caupain también aportaban para los visitantes. A la mitad del segundo cuarto apareció la energía de Yabusele, primero con un mate entre varios defensores y un 2+1 marca de la casa. También aparecía Poirier para dejar su sello con un buen movimiento en el poste y mate. Un triple de Yabusele unido a 2 de Rudy y a otro de Campazzo dieron la primera ventaja grande al llegar al descanso (40-30) tras un parcial de 18-7.
En el tercer cuarto, el Madrid quiso romper el partido y Musa firmó 2 penetraciones para colocarse con 13 de ventaja mediado el cuarto (49-36). Pero de nuevo Ucam reaccionó, la zona volvió a hacer sufrir al Madrid y Kurucs y Sleva anotaban de 3 para acercarse tan solo a 5 puntos con 10 minutos por delante.
Entonces apareció Rudy. Ya había anotado 6 puntos en el segundo cuarto, pero dejo todavía más magia (ante la falta de acierto de Llull él cogió su relevo) anoto otro triple desde casi 8 metros y luego un tiro de media distancia cuando se agotaba la posesión, cuando Murcia más apretaba, también se mostró implacable en defensa. El Madrid ya controlaba el partido como quería y solo faltaba algo que terminara de decantar la balanza. Fue otro triple de Rudy a falta de 2 minutos (74-61) partido cerrado y ovación de más de 10 minutos para la leyenda. Los 2 minutos que quedaban ya eran anecdóticos, y un Rudy muy emocionado vio cómo el Madrid ganaba el partido por 79-63. Después del partido, la grada siguió ovacionándole, hasta que le fueron entregadas 2 placas conmemorativas. Se despide una leyenda, pero queda lo mejor: terminar de cerrar el título de liga y después la posibilidad de ser el jugador con más Juegos Olímpicos.
Ya habrá tiempo de pensar en el futuro, pero para la próxima temporada se puede contar que el Chacho también se retire y puede que también Causeur. El Madrid también es esto.
