El Real Madrid se alza con el título de campeón de la Supercopa Endesa tras derrotar a Baskonia por 80-73. Esto se dio gracias, en gran parte, a un espectacular trabajo en defensa del equipo, sobre todo en la recta final del partido. Y en eso se resume el partido, en esfuerzo colectivo.
‘In’, lo mejor
El nombre a destacar, aunque es complicado, sería el de Sergio Llull. Comenzaba enchufado con dos triples, y estaría intratable en gran parte del partido con canastas de todo tipo: entradas, tiros de dos o bombas. Es cierto que su porcentaje en triples solo empeoraría a lo largo del partido, pero resultaría clave para darle la victoria a su equipo y se llevaría el MVP del partido (15 de valoración).
No obstante, sería una falta de respeto olvidarse tanto de Klemen Prepelic como de Facundo Campazzo. El primero quiso seguir con el concurso de triples que se había dado previo al partido, y regaló una verdadera exhibición de tiro con un 3/4 desde el 6,75. Crucial la actuación del esloveno a partir del tercer cuarto, que acabaría con 13 puntos.
En cuanto a Campazzo: daría el susto al banquillo del Real Madrid al principio del partido tras una caída peligrosa en la que parecía haberse lastimado el tobillo izquierdo, pero el argentino no se vería afectado a largo plazo. Su ya característica dureza le permitiría seguir y hacerse dueño del partido en la segunda parte. Anotaría 13 puntos (3/6 en T3) y robaría un balón clave para finalizar la jugada con una bomba a falta de un minuto, siendo también de gran ayuda para el cuadro blanco.
‘Out’, el peor
Peor sería la actuación de Fabien Causeur, que en 14 minutos de juego no sumaría más de 1 punto y tendría poca presencia en ataque. Cabe destacar, a su favor, su buena defensa en jugadas puntuales.
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