El Real Madrid se proclamó campeón de la Supercopa de España al ganar a Baskonia por 80-73. Después de una final más que igualada, con tres cuartos en los que las diferencias fueron mínimas, en el último período el físico traicionó a Baskonia tras una semifinal mucho más exigente y permitió a los blancos defender con solvencia. Los de Laso consiguen así su quinta Supercopa. Llull fue de nuevo nombrado MVP del torneo.
Los ánimos del pabellón ya estaban calientes tras el eléctrico concurso de triples y el partido prometía seguir en esa línea. No importa a qué altura de la temporada nos encontremos si estos dos equipos se ven en una final. Baskonia estrenó el marcador con un 2+1 de Poirier y en tres minutos el Madrid le dio la vuelta (6-3). Los de Pablo Laso querían conseguir una ventaja importante con rapidez, y para ello contaban con Walter Tavares. El caboverdiano se alzó como protagonista de los primeros minutos por sus puntos y sus defensas, pero sobre todo por su capacidad de intimidación. Cualquier jugada del equipo vasco que pretendiera pasar por la zona se veía alterada ante la presencia del pívot merengue. El Real Madrid cogió ritmo (16-10) y Laso sentó a Tavares. En ese momento, el encuentro cambió por completo. Sin él, Baskonia pudo volver a ponerse por delante.
El primer cuarto terminó con el equipo de Pedro Martínez mandando por un punto (20-21). Con Ayón impreciso y Campazzo asustado tras un conato de lesión de tobillo, el conjunto blanco perdió fluidez en ataque. Kirolbet Baskonia se puso siete puntos por encima (26-33), y si la distancia no fue a más fue por la igualdad en el rebote. Poirier, ahora liberado sin Tavares, pudo facilitar el juego a Diop, el mejor de su equipo. En el aro contrario, desde la retirada de Llull, cada ataque del Madrid se convertía en un laberinto. Pese a todo, el equipo blanco no es campeón de Liga y Euroliga por nada. Poco a poco, aprovechando las pérdidas y los buenos minutos de Ayón, lograron incluso adelantarse de nuevo (40-36). Sin embargo, Shengelia y Granger cortaron la mejoría blanca. Al descanso llegamos con 42-44.
El Real Madrid regresó a la cancha con la esperanza de completar un tercer cuarto parecido al de la semifinal. Los de Laso salieron con todo y, liderados por Llull, se adelantaron en el marcador (48-46). Las pérdidas y los consiguientes contragolpes se convirtieron entonces en jugadas clave para el resultado del encuentro. Con esto, vimos una serie de combinaciones eléctricas que dieron muestra evidente del nivel de esta Supercopa. En las filas de Baskonia, Shavon Shields llevó a su equipo en volandas hasta el +6 (50-56). En el otro lado, Prepelic, flamante fichaje, logró cinco puntos seguidos, y con un triple más de Randolph empataron el partido (58-58). El dúo esloveno dejó su firma en el pabellón con varios lanzamientos lejanos sin que les temblara la muñeca. Con esta igualdad casi absoluta era imposible lograr ventaja en el marcador. A falta de diez minutos el resultado era de 61-62.
Campazzo abrió el último cuarto con un triple. Laso dio entonces entrada a Deck, el otro fichaje, que también tuvo tiempo de demostrar sus cualidades. Entre él y Prepelic llevaron al Real Madrid a ganar de 7 (71-64). Acto seguido Shields redujo la distancia a tres puntos, pero otra vez un triple de Campazzo enfrió a Baskonia. Cada vez que parecía que el equipo vasco se acercaba a la remontada, el Madrid completaba una jugada para reafirmar su dominio. Cerca del final salieron de nuevo Llull y Tavares, pero la premisa fundamental de los últimos minutos era centrarse en la defensa. Con toda la caballería en pista, el Madrid consiguió por primera vez en el partido aguantar la diferencia. La distancia seguía siendo de siete puntos a falta de un minuto y así se iba a quedar hasta el final del partido. El encuentro terminó 80-73.
Así, el Real Madrid de baloncesto se proclamó campeón de la Supercopa de España tras un partido muy completo. Ahora les toca centrarse en la Liga ACB. Los de Laso arrancarán el campeonato doméstico con la visita de Iberostar Tenerife al WiZink Center (domingo, 30 de septiembre, 19:15 horas).
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