Euroliga ~ Jornada 34 ~ La Puntuación de Eterno Campeón | Zalgiris Kaunas 62-64 Real Madrid
Las puntuaciones de @jmcanasv
Fabien Causeur
Nota: 4,5
Tras varios partidos, reaparecía el francés en un partido en el que defendió bien, pero en el que se le notó la falta de actividad.
Alberto Abalde
Nota: 6,5
Tras sus incomprensibles ausencias en los últimos encuentros, Alberto volvía a la cancha completando un gran partido en su faceta de especialista defensivo.
Mario Hezonja
Nota: 7,5
Su versión Jekill ganó a su versión Hyde. Mario fue el segundo máximo anotador del partido, anotando triples muy importantes cuando más apretaba Zalgiris, pero también cometió pérdidas infantiles que pudieron complicar el encuentro. Aun así, sus aportaciones positivas fueron más que sus negativas.
Carlos Alocén
Nota: 4
Su inactividad le lastró mucho. Aunque no cuajó un partido muy malo, sí que perdió balones incomprensibles en un base que nos pudieron costar muy caro.
Gabriel Deck
Nota: 6,5
No rindió al nivel que en el Palau, pero su canasta final sirvió para establecer el nuevo récord de victorias en 27 en Euroliga.
Vincent Poirier
Nota: 7
Muy buen partido del francés que, en el segundo cuarto, fue el gran baluarte del equipo.
Walter Tavares
Nota: 6,5
Cierto sí es que su error a la hora de cubrir a Hayes costó el empate y que, en el primer cuarto, se le vio algo perdido. Sin embargo, su rendimiento en la segunda parte fue muy bueno.
Sergio Llull
Nota: 5,5
Ante las ausencias de Facu y Sergio Rodríguez, le tocó ejercer de base. No realizó un gran partido, pero, al menos, cumplió.
Guerschon Yabusele
Nota: 4
Lleva un par de partidos en los que ha vuelto a sus malas costumbres de ayudar menos y estar algo despistado.
Eli John Ndiaye
Nota: No jugó
El canterano no jugó un minuto en Kaunas ante lo apretado del resultado.
Dzanan Musa
Nota: 8
Al igual que Hezonja, tuvo dos caras. Es verdad que fue el máximo anotador del partido, pero también cometió pérdidas bastantes tontas que evitaron que el Madrid pudiera romperlo.
Chus Mateo
Nota: 4
Difícil dirigir un partido con cero tensión competitiva, pero el hecho de haber concentrado a solo 11 jugadores ante la ausencia de Campazzo (dejando a Hugo en Madrid, por ejemplo) o de no mandar hacer falta en la última jugada (o que sus jugadores no le hicieran caso) le vale el suspenso.