Primer partido real de pretemporada, necesario para medir el estado de forma del equipo, y para ver las nuevas caras. Salimos con Campazzo, Prepelic, Yusta, Randolph y Ayón.
Inauguró el marcador Anthony Randolph con un triple abierto, y Burgos respondió anotando un par de canastas y llegando a ponerse por delante en varias ocasiones. Pero la gran conexión entre Randolph y Ayón llegó a poner el 8-15, que forzó el tiempo muerto del equipo burgalés. El gran inicio del mexicano le llevó a anotar 9 puntos de inicio. Un parcial de 7-0 hizo que Laso llamase a filas a sus jugadores con un marcador de 15-19 cuando faltaban 2:09 para el final del primer cuarto, puso algo de orden y dio entrada a Llull. Con 20-24 nos fuimos a los segundos 10 minutos.
Entre Prepelic, Randolph y Ayón se repartieron prácticamente casi a partes iguales los puntos. Las transiciones y la defensa en zona del Madrid dejaron a Burgos casi 3 minutos sin anotar. El tiempo muerto con 23-31 dejó claro que Tavares sigue siendo muy intimidante, forzando a Burgos a lanzar desde lejos, incluso sacando varios rebotes en ataque. Los locales no conseguían anotar, Burgos aprovechó su vuelta tras tiempo muerto y redujo la diferencia a 6 puntos. Posteriormente recogió el testigo Ayón, que parece no haberse ido de vacaciones, sigue a un nivel altísimo. Llegamos a la máxima diferencia con 11 arriba, pero los azules tiraron de orgullo y anotaron 5 puntos seguidos. Laso tomó las riendas del partido y pidió tiempo muerto a pesar de que tan sólo quedaba 1:10 para el descanso, al que llegamos con 42-48. Ayón, el mejor de los blancos con 16 puntos y Thompson en Burgos siendo el más destacado.
El tercer cuarto siguió con Ayón como protagonista. Laso pidió tiempo muerto cuando San Pablo se puso 1 por encima con 56-55. Un parcial de 14-7 que hizo que nuestro entrenador metiese más intensidad a sus pupilos. La respuesta fue inmediata, 0-7 para dejar claro que aún siendo amistoso el orgullo de los blancos sigue intacto. En el intercambio de canastas de este tercer tiempo finalmente se impuso Burgos, ganando el cuarto 29-22 y 71-70, hasta ese momento su mayor ventaja en el partido.
Volvió el Madrid a la defensa en zona en el último cuarto, menos efectiva que en el segundo, donde el intercambio de puntos fue constante; en varias ocasiones Burgos se puso 2 arriba. Y llegó el pistolero, Carroll decidió hasta dónde iba a llegar Burgos en este partido. A falta de un minuto Jaycee se hizo un esguince al parecer, en una jugada él solo. Llegamos al final del partido con el marcador de 85-98. La mayor diferencia fue de 14 puntos justo antes del final.
Las mejores sensaciones del partido vienen del otro lado del charco: Ayón dominante, Deck muy activo y participativo y Carroll con la pólvora a punto para cuando sea necesario. Esa posible lesión, esperemos no sea nada, nos deja con sabor agridulce. Un partido muy bueno como equipo con muchas asistencias y puntos, lo que siempre anima al público. El siguiente rival será más duro, nos espera Olympiacos en tierras malagueñas.
