Crónica | Real Madrid 89-68 Panathinaikos

Enmienda a la totalidad

Por eso abogábamos los que esta noche acudíamos al Palacio de Goya a ver a los chicos de Laso después del batacazo del pasado domingo en Galicia. Y es cierto que era Euroliga, y que podría presumirse de antemano que nada tendría que ver un partido con otro.

El Madrid tenía enfrente a Panathinaikos, que este año está más irregular que el pasado y está peleando por meterse en el Top ocho.

Y se enmendó. Desde el principio se vio en la intensidad con la que se defendía, ausente en Lugo; los triples hoy sí entraban, los balones hoy sí se robaban y Panathinaikos con doce de desventaja en sólo seis minutos de juego. Causeur anotaba todo lo que estaba a su alcance y Ayón era ese Titán que apabulla a sus rivales. Rotaciones completas en este cuarto y actuación completa del equipo: 23-10.


Y no parece que fuera a decrecer el ritmo de los blancos. No parecía real la diferencia entre locales y visitantes a priori, pero con la intensidad con la que Taylor defendía, se cerraba el rebote y se acometían los ataques, no podríamos esperar otra cosa que lo que pasaba: veinte de ventaja al ecuador de este segundo cuarto. Los tiros libres un día más el talón de Aquiles, tirase quien tirase pero con el partido encarrilado parecía menos doloroso. Los árbitros en un partido de este tipo deben de hacerse notar lo menos posible, pero no fue el caso. Dos faltas en ataque consecutivas y una técnica doble casi logran meter en el resultado a PAO. La ventaja a estas alturas se ha reducido considerablemente y los griegos llegan vivos al descanso: 43-31.


La vuelta del descanso sirve para darse cuenta de que los tiros libres hay que meterlos y que si quieres disfrutar del partido tienes que volver a la grada cuando empieza el juego, por muchos canapés gratis que haya en la zona VIP: menos de dos minutos y el Madrid recuperaba los diecisiete de ventaja. Causeur definitivamente parecía haber despertado del letargo en el que estaba sumido. PAO parece hacer la goma acercándose a ocho puntos faltando menos de dos minutos. Laso para el partido ya parece Carroll en el partido. El cuarto lo cierran un jugadón de Llull, una falta del propio Carroll que acercan aún más a los griegos – porque ellos sí anotan los libres – , y una canasta de Facu sobre la bocina: 63-55.


Y empezando el último cuarto con una distancia más real entre los dos equipos. Calathes como buen depredador oliéndola sangre se revoluciona y su equipo se encuentra de nuevo once abajo. Regresa Tavares a pista a tiempo para ver desde las alturas como el Madrid coge de nuevo los diecisiete puntos de ventaja en la mitad del cuarto. Y ya con el partido decidido tiempo de cánticos, villancicos y delicias de un Real Madrid que hoy sí, deleitó a su parroquia, apabullando a Panathinaikos con un resultado final de 89-68.

El Madrid enmienda la plana de Lugo y viaja a Alemania con el objetivo de completar una semana europea plena en victorias.

@pepo2204

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