Derrota categórica del Real Madrid en su visita al Barcelona Lassa por 94-72. Los de Laso se mostraron irreconocibles, imprecisos y lejos de sus rendimientos habituales en todas las estadísticas. Desde el primer minuto hasta el último dejaron que los culés llevaran el peso del encuentro e impusieran su ritmo, por lo que el abultado resultado era casi predecible. Toca centrarse de nuevo en la Euroliga, en ese encuentro que les aguarda la próxima semana frente al Armani Milán.
El encuentro ya comenzó con muy malas sensaciones para los de Laso, que salieron faltos de intensidad. Heurtel y Tomic atravesaban la defensa blanca con una facilidad exagerada y el Madrid no se organizaba en ataque. Cuando el Barcelona llegó a ponerse diez arriba (16-6), el preparador madrileño se vio obligado a pedir tiempo muerto. La bronca surtió algo de efecto en su equipo, que a la salida se mostró distinto. Campazzo, Tavares y Rudy consiguieron reducir la diferencia hasta los cinco puntos. Sin embargo, el Barça no le perdió la cara al partido en ningún momento y pese a la mejoría blanca no temió por la remontada. Siguieron serios en ataque y con una última bomba de Juan Carlos Navarro cerraron el primer cuarto con 21-14.
Parecía muy importante para el resto del encuentro saber cómo iba a saltar el Real Madrid a la cancha en el segundo período. Los jugadores fueron plenamente conscientes de este hecho y de salida llegaron a ponerse a tan solo un punto de distancia (23-22). No obstante, a continuación encadenaron una serie de errores defensivos por falta de intensidad que no desaprovecharon los locales. Además, todo ese rigor atrás del que carecían los blancos lo tenía el Barcelona, que tras salir algo despistado en los primeros instantes volvió pronto a sus números del primer cuarto. Poco a poco, se dejaba entrever en el juego del Madrid que tenían la cabeza en el encuentro de Euroliga. Los de Pesic, por su parte, siguieron anotando con fluidez, muy concentrados. De este modo, un increíble parcial final de los blaugranas dejó el partido al descanso en 45-29.
El partido estaba prácticamente decidido, visto lo visto, a la salida de vestuarios. Los de Laso son líderes destacados de la Liga ACB y se notaba que no se jugaban nada. El Barcelona, sin embargo, seguía dolido por la aplastante derrota que sufrió en este escenario en Euroliga y quería resarcirse. La diferencia superó los 20 puntos y ni siquiera así vimos el mínimo atisbo de reacción de los blancos. La tensión defensiva permanente del Barça llevó a su rival en numerosas ocasiones a la línea de libres. De hecho, el Madrid solo pudo sumar de uno en uno en el tercer cuarto, pues no metió una canasta en juego casi hasta el final del período. La diferencia siguió siendo sonrojante, pero habría sido peor de no ser por la acumulación de faltas culé. Aun así, el encuentro se fue a los últimos diez minutos con 72-46.
En este período ya todo el mundo en el Palau era plenamente consciente de que no había nada en juego a excepción de la diferencia final. El Madrid estaba lejos de sus guarismos habituales en absolutamente todas las estadísticas, siendo la de triples la más destacada (solo 2 en todo el encuentro). De nuevo los libres fueron el principal sostén merengue, que sin embargo logró anotar alguna vez también tras jugada. Pese a esto, el Barcelona estaba ya totalmente relajado y se gustaba en cada acción, tranquilo y con mucho acierto. La diferencia se fue incluso a los 31 puntos en un momento del partido (88-57 y 90-59). En los últimos instantes Laso dio protagonismo absoluto a Radoncic y Yusta para que intentaran rebajarla, pero sin mucho éxito. La imagen del marcador final era tajante: 94-72.
De este modo, los de Laso continúan primeros en la clasificación de la Liga ACB con 14 victorias y 3 derrotas, todavía lejos de sus inmediatos perseguidores, que empatan a 7 partidos perdidos. El campeonato doméstico pierde importancia para los blancos, sobre todo si se lo compara con su situación en Europa. El Madrid se juega ser cabeza de serie de los play-off en las cinco jornadas que quedan de fase regular. El reto comienza el martes 13 de marzo a las 20:45 horas con la visita a Armani Milán.
