En la tarde de ayer, el Real Madrid recibía a su vecino, el Alético de Madrid: un derbi. Y cada derbi tiene su propia historia, ninguno es igual a otro.
Si se llegó al descanso con tablas en el marcador fue simplemente porque Oblak se puso la capa de superhéroe, y los palos frenaron lo que era un vendaval blanco al que el conjunto colchonero era casi incapaz de frenar.
Entre ellos como no, Cristiano, que lo intentó de todos los colores, pero siempre se encontraba con el muro. Pero en la segunda parte y tras un centro de Bale desde la izquierda el portugués empaló el balón hasta mandarlo al fondo de la red. No era un gol más, era el gol 500 en la historia de los derbis. Gol con la firma del siete blanco.
Y es que Cristiano empezó el año nuevo y vida nueva, pues cada jornada vuelve a marcar uno o dos goles. Ayer en este caso fue solo uno, pues la vuelta de cuartos de Champions está a la vuelta de la esquina y el Real Madrid y el madridismo no pueden permitirse el lujo de no ver jugar a su mejor jugador. Y es por eso que a la hora de partido, Cristiano abandonó el verde de Chamartín, pero antes de hacerlo dejó para la historia su firma con un gol que solo está al alcance de muy pocos.
Así quedan por tanto los goles centenarios de los derbis en competición doméstica (vía @2010MisterChip):
100 – Escudero – Atlético (1949)
200 – Puskás – Real Madrid (1963)
300 – Ricardo Gallego – Real Madrid (1982)
400 – Morientes – Real Madrid (1999)
500 – Cristiano Ronaldo – Real Madrid (2018)
En estos 500 goles, se han visto tantos de todas las formas, jugadas maravillosas, disparos que salían de la nada. O goles en los minutos agónicos del partido, como fue el de Sergio Ramos en la final de Lisboa (aunque sea otra competición imposible no recordarlo). Porque goles, son amores. Y si hablamos de amor, en un derbi hay muchísimo.
