Porque no hay nada que pueda separarte de un amor por mucho daño que te haya hecho, porque tu sabes que duele, sabes que te ha dejado de lado durante el ultimo año y que tu, presa de ese amor, acudías fiel a cada cita con él esperando que todo cambiase y volviese a ser como siempre, que tras un verano convulso las aguas recobren su cauce y todo vuelva a tener sentido y pese a que no ves cambios sustanciales, no puedes evitar sentir esas mariposas en el estomago en las horas previas a volver a verle.
Porque seguramente echemos de menos a los que ya no están, esperemos con ansia a los que es posible que estén y muramos de ganas de ver a los recién llegados y realmente no cambie nada con respecto al año pasado, volvamos a ver los mismos rostros y los mismos gestos que durante el ultimo año llenaron nuestras caras de desolación y frustración. Pero acaso ¿no fueron esas caras y esos gestos, los que nos hicieron soñar? ¿ no fueron esos jugadores los que nos enseñaron que volar es posible y tocar el cielo de media Europa con las manos? Se que es difícil, se que tus ojos te dirán una cosa, pero déjate engañar por tu corazón, déjate llevar y sueña, sueña que todo volver a ser como antes, que todo lo vivido hasta ahora solo es el espejismo de una pesadilla que pasará por nuestras vidas como un mal recuerdo.
Hoy vuelve la Liga y ayer ya nos dejo la primera sorpresa con la derrota del Barcelona en Bilbao, que llego en forma de golazo de Aduriz, así que si alguno de los veintidós convocados necesitaba un punto más de motivación aquí lo tienen. Hoy nos sentaremos delante del televisor como si el último año no hubiera pasado en todos los sentidos, no veremos ninguna incorporación más allá de que juegue Jovic que no apunta al once y de la vuelta de James que tampoco apunta alto. Pero da igual, porque soñar es gratis y si alguien se ha ganado el derecho a aparecer en nuestros sueños es el Real Madrid.