Este pasado miércoles el Real Madrid perdió 3-1 en Wembley contra un gran Tottenham; una derrota dura de digerir y más después de la racha que veníamos teniendo, tanto de juego como de resultados. Aunque no cabe duda que el equipo levantará la cabeza.
Aunque el dato que hay que analizar es que el Real Madrid no perdía por un resultado tan contundente y en tierras inglesas desde el 11 de marzo de 2009. De aquel partido todos nos acordaremos. Contra un grandísimo Liverpool en el gran escenario de Anfield, y una derrota que dolió casi igual que la de ayer. Ese 4-0 es difícil de olvidar.
El Real Madrid no pasaba por su mejor momento, a mi parecer algo más malo aquel momento que el que estamos viviendo hoy día. Con un equipo que nada tiene que ver con el de ahora. Pero quedará para la historia ese 4-0 en Anfield. Partido también llamado como el partido del “chorreo”, debido a unas palabras de nuestro entonces presidente, Vicente Boluda, antes del encuentro.
También hay que decir que el Liverpool no era uno cualquiera: era uno de los mejores Liverpool de su historia. Dirigido por Rafa Benítez y con jugadores en su equipo como Reina, cuando estaba en su mayor plenitud, con un Arbeloa que fue uno de los pilares en esos reds -lo que después demostró en nuestro Madrid-, Mascherano por todos ya conocido, Kuijt, todos nos acordaremos de ese holandés rubio que era una bala por la banda. A la otra estaba Babel, que poco hay que decir; era otro pilar fundamental.
Y sin olvidarnos de sus 3 jugadores estrellas. Fernando Torres -y no el Torres que conocemos de ahora si no el Torres por el que se pagaron casi 60 millones-. Y en la medular una pareja que con solo nombrarla suena a fútbol. Su capitán, Gerrard; que poco hay que decir del inglés, y como no otro de los nuestros, Xabi Alonso. De este último sí que hay que decir poco, porque lo conocemos muy bien y sabemos de lo que era capaz de hacer.
Ese día los goleadores fueron Fernando Torres, Gerrard con un doblete y Dossena.
Del Real Madrid no creo que haga falta decir quien fue el mejor. Todos nos acordaremos del partidazo que hizo Iker Casillas. Sin duda ese día nos libró de una goleada aún mayor.
Pero bueno, a olvidarse de lo de Wembley y a pensar ya en el domingo. Ahora es cuando hay que estar con el equipo. Esto se levantará seguro. Yo no lo creo, lo sé; y todos tenemos que pensar igual: estos jugadores nos han dado mucho.
¡Hala Madrid!
