El extraño caso del Real Madrid esta temporada. La irregularidad de los blancos que está provocando que las críticas no cesen y no se acaben de creer al grupo de Zidane. La situación en la casa blanca pende de un hilo. Igual pierden dos semanas seguidas en casa ante Cádiz y Shakhtar, que llegan al Camp Nou y sacan los tres puntos en un partido frenético. Sea como sea, el Madrid no encuentra esa regularidad y ese estado de forma necesario para ganar una Liga y competir en el resto de competiciones. Lo ha desmostrado de nuevo en esta jornada de Champions, llegando a Alemania tras la victoria ante su mayor rival y pinchando ante el Gladbach. Cuando parecía que todo estaba a su favor para comenzar a despegar, otro frenazo para el cuadro madrileño. Aún así, siempre se puede sacar algo positivo de estos encuentros y estas situaciones. Por un lado, la reacción de los jugadores tras ir perdiendo 2-0 en Alemania para sacar un valioso punto. Y por otro, saben que aún es muy pronto; queda un mundo por delante y están a tiempo de darle la vuelta a la tortilla. Y lo más importante, creen en ellos. Como grupo y como equipo.
Hoy, el Real Madrid buscará su primera victoria en el Di Estéfano después de las dos derrotas en los últimos dos encuentros en territorio madrileño. Enfrente, el Huesca de Michel. Una nueva temporada en primera y un objetivo muy claro: no volver a pagar la novatada, es decir, no volver a descender de nuevo a la categoría de plata el mismo año que se sube y tratar de buscar esa consistencia propia de un equipo que se asienta en primera división. Parece que el conjunto oscense es mucho más sólido que aquel que vimos en su primera andadura por primera.
De hecho, el año pasado no se conformó con ascender, sino que además consiguió el título de campeón de la segunda división. Este grupo de futbolistas, unido a nuevas incorporaciones que han conformado un plantel muy notable, está consiguiendo dejar buenas sensaciones en sus primeros partidos de la temporada. Pese a que están en descenso y que apenas han conseguido 5 puntos, el rendimiento de algunos futbolistas y la idea de Michel llenan de ilusión y ganas a la afición. Un 4-4-2 bien compacto con jugadores como Maffeo, Siovas, Mikel Rico, Ferreiro, Juan Carlos, Ontiveros o Rafa Mir; la mezcla perfecta de la experiencia y la juventud.
El once del cuadro de Zidane vuelve a ser una incógnita. Tras una semana con polémica en el Real Madrid, después de la pillada a Benzema en el descanso de Alemania pidiéndole a Mendy que no jugara más con Vinicius debido al mal rendimiento del joven extremo brasileño, incluso se ha especulado con el posible castigo por parte del míster francés sobre la estrella blanca; pero no será así. Son cosas de vestuario, problemas que surgen en todos los equipos. Las aguas parece que están calmadas y Zidane podrá contar con su estrella. Pero el resto no son más que incógnitas. La defensa, ante las bajas, si parece clara, con Ramos, Varane, Mendy y de nuevo Lucas en el lateral. En el medio, puede que Modric arranque de inicio y se especula con una nueva titularidad para Hazard, que dejó buenas sensaciones en Alemania los minutos que estuvo en el verde.
Sea como sea y con los que sea, el Real Madrid está obligado a ganar. A disipar las dudas que rodean al equipo de Zidane y sobre todo a volver a conformar un fortín en torno al Di Estéfano, que tras un inicio brillante en este campo que parecía talismán, ahora parece que incluso los rivales le han perdido el respeto. Algo inconcebible para un equipo como el Madrid.
Europa es otra cosa, que depende de muchos factores y de muchos nombres; pero en Liga, la regularidad es esencial. Y tras algún que otro susto que ya han dejado por el camino, es el momento perfecto para los de Zidane de agarrarse a este clavo ardiendo y salir a flote gracias al campeonato nacional. Dejar a un lado la irregularidad y volver a ser ese conjunto rocoso que tan difícil era de batir. Veremos que nos tienen preparado esta semana.
POR: ANTONIO MATEOS
@Antonio_MateosR
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