Partido simbólico el de hoy domingo en el Bernabéu. Tras una desastrosa temporada, el Real Madrid llega a este domingo de resurrección tercero en Liga, pudiendo perder todas las opciones de alcanzar la segunda plaza e incluso con la posibilidad de meterse en un lío si no gana, ya que los que pelean por la cuarta plaza vienen apretando fuerte.
La semana viene marcada sin ninguna duda, por el fallecimiento de Agustín Herrerín, el que fuera eterno delegado del equipo, por lo que, regalarle una victoria en su memoria será un gran aliciente para la plantilla, que como Nacho admitió tras el empate en Butarque, ha perdido la motivación.
Zidane, que cuenta con varios lesionados, como son los casos de Ramos, Courtois, Vinícius, Mariano y recientemente Odriozola, también deja fuera de la convocatoria a Ceballos y Llorente por decisión técnica. Muchos dirán que es un mensaje de cara a la siguiente temporada y que el técnico francés va dejando pistas con las convocatorias, pero también puede interpretarse como que necesita ver más a algunos jugadores y da descanso a los que él ha visto mejor esta temporada. Por la convocatoria y los por lo que ha dejado ver Zidane este año, la alineación más lógica (esto hablando de Zidane cobra más valor) sería la formada por Keylor, Carvajal, Varane, Nacho, Marcelo, Modric, Kroos, Valverde, Casemiro, Bale y Benzema.
El Atltehic por su parte llega a la cita liguera del Bernabéu tras un inicio horrible de temporada pero con una segunda vuelta que le ha acercado mucho a Europa, ya que desde la llegada de Garitano ha sumado 35 de 54 puntos posibles y con un Iñaki Williams enrachado. Los vascos, que han recuperado la garra y el estilo de juego, propondrán como siempre un partido durísimo donde cada punto que consigues rascarles lo has tenido que sudar.
Vivimos pues con la incógnita de qué Madrid nos encontraremos, si el de Leganés o el de la segunda parte ante el Eibar. Confiemos en el emotivo homenaje que merece don Agustín y el gran momento de Karim Benzema y en la necesidad de reivindicarse de muchos jugadores, no nos queda otra.