Es evidente que en la parroquia blanca estamos preocupados por la falta de puntería en lo que llevamos de campeonato. Solo llevamos 11 tantos en 7 partidos. Preocupante que nos cueste la vida ganar y sacar adelante los partidos en el Bernabéu, con bastantes ocasiones de gol. Curiosamente, fuera jugamos más cómodos y ganamos de forma más holgada.
Si la grandiosa temporada pasada en los que el Real Madrid ganó Liga y Champions League (en la gala de la FIFA nos han encumbrado) fue gracias al fabuloso arsenal goleador con el que contábamos, este año estamos faltos de gol. Tal vez en parte al estado de forma en pretemporada de Cristiano, Benzema y la lesión (¿permanente?) de Bale.
Muchos ya lo avisamos este verano: era primordial el fichaje de un delantero “top” debido a las marchas de Morata y Mariano. En principio el elegido era el francés Mbappé; muchos aseguraban su llegada y al final terminó en el PSG.
De todas formas, pienso que todavía no hay que alarmarse en octubre; y doy por hecho que el rendimiento del equipo alcanzará su pleno en los meses decisivos. Pero es evidente que hemos perdido potencial ofensivo con las marchas de Morata y Mariano, a los que no hemos sustituido con un delantero de garantías; ya que Mayoral apenas cuenta para Zidane y no hay intenciones de reforzar la delantera en el mercado de invierno.
Por lo tanto habrá que confiar en los que hay, sobre todo en Cristiano Ronaldo, al que todavía le pasa factura su suspensión de 5 partidos en Liga.
