La Puntuación de Eterno Campeón | Real Madrid 91-73 Río Breogán
Estás son las notas de Chema.
Las Notas de Eterno Campeón
La Nota: 6
Apenas jugó seis minutos, pero los que jugó lo hizo bastante bien
La Nota: 7
Aportó bastante en ataque y algo menos en defensa. Poco a poco volvemos a ver al Rudy que conocemos
La Nota: 7,5
Muy buena dirección del húngaro que acabó con ocho puntos y cuatro existencias. El más concentrado de los bases.
La Nota: 4
Anotó un triple en uno de sus primeros intentos, pero poco más.
La Nota: 2
Desastrosos 3 minutos en los que sumó 2 pérdidas propias y otras dos de un compañero por un pase arriesgado (la mayoría de ellas en primera línea).
La Nota: 5,5
Sigue sin verse la mejor versión del Tortuga. Aún así, le puso la pelea necesaria en los últimos minutos.
La Nota: 3
Muy mal partido. El francés se dejó comer la tostada varias veces en la pintura y acabó totalmente desquiciado. Acabó con cinco faltas casi con todo el último cuarto por jugar.
La Nota: 2,5
Otro que no supo dónde estaba. No solamente es que no anotara, es que no logro cerrar el aro en ningún momento.
La Nota: 9,5
Existen los jugadores clave, los imprescindibles y luego esta Edy Tavares. Con casi 30 arriba y a falta de 10 minutos, Chus Mateo decidía quitarle para darle descanso. Sin embargo, a falta de 4 minutos tenia que volver a meterle para asegurar el marcador. Dicho y hecho, fue entrar Tavares en cancha y acabarse la reacción lucense.
La Nota: 2,5
Tras un segundo cuarto aceptable en dirección por parte del menorquín, fue uno de los jugadores que en el último cuarto entró dormidos encadenando varios fallos consecutivos que dieron alas al Breogán.
La Nota: 7
Con 12 puntos en el primer cuarto, estableció las primeras diferencias del partido. Claves en el triunfo final
La Nota: 8
Aunque sigue sumando demasiadas pérdidas tontas, sigue sumando puntos casi sin querer. Fue la muñeca artífice de la primera escapada blanca y la encargada de “resentenciar” el partido al final.
La Nota: 6
Las diferencias en el marcador provocaron que fuera más un partido de jugadores que de entrenadores. Aún así, supo reaccionar cuando vio que el Breogan podía volver a meterse en el partido.
