El primer punto de la eliminatoria cae a favor de los griegos en un mal partido del conjunto blanco
Llegó por fin una de esas noches que todo aficionado al baloncesto europeo marca en rojo: arranca el playoff de cuartos de final de la Euroliga, y lo hace con un choque de titanes. Olympiacos y Real Madrid se ven las caras este miércoles 23 de abril en el Pabellón de la Paz y la Amistad de El Pireo, en un duelo que ya es un clásico moderno del continente. Los griegos, líderes de la fase regular, buscan revancha tras las eliminaciones sufridas a manos del conjunto blanco en las dos últimas campañas, incluida la final de 2023 decidida por la inolvidable canasta de Llull. Por su parte, el Madrid llega con la moral semi alta tras superar el play-in, sin nada que perder y con la ambición intacta de volver a la Final Four.
El primer cuarto fue todo un vendaval, Olympiacos mostró una defensa muy muy intensa y un ataque efectivo desde el inicio, lo que les permitió establecer una ventaja temprana, con un 12-0 de parcial en los primeros instantes de partido. El Real Madrid, por su parte, salvo Mario, nadie estuvo a la altura de la ocasión, siete pérdidas en 10 minutos, Edy con dos faltas en menos de cinco minutos y un sin fin de errores. Tuvimos muchas dificultades para contener el juego ofensivo del equipo griego, fuimos incapaces de frenar a Fournier, Vezenkov e incluso a NWG. Se sufrió también en el rebote defensivo.
Si el primer cuarto fue malo, el segundo confirmó nuestros peores temores. El conjunto blanco no logró reaccionar en el segundo parcial, cediendo nuevamente por 20-15 y llegando al descanso con una desventaja de 47-29 frente a un Olympiacos que dominó con autoridad. El Real Madrid mostró una preocupante falta de acierto en el tiro exterior, con un pobre 14.3% en triples, y dificultades para contener la ofensiva griega. Olympiacos, por su parte, mantuvo su solidez defensiva y aprovechó cada error del rival para ampliar su ventaja. Sasha Vezenkov destacó con una valoración de 18 PIR, liderando a su equipo en ambos extremos de la cancha . Con una desventaja de 18 puntos al descanso, el Real Madrid necesitaba una reacción inmediata para evitar una derrota contundente. Sin embargo, la falta de cohesión y el bajo rendimiento ofensivo complicaban sus opciones frente a un Olympiacos que no mostraba fisuras.
El tercer cuarto fue el único respiro para un Real Madrid que hasta entonces había sido claramente superado por Olympiacos. Con un parcial de 22-17, el conjunto blanco mostró signos de vida gracias a una mayor intensidad defensiva y, sobre todo, a la figura de Andrés Feliz, quien aportó energía, agresividad y puntos clave en momentos de atasco ofensivo. El escolta dominicano se convirtió en el revulsivo inesperado, empujando al equipo con su carácter y aportando en ambos lados de la pista. Aunque la diferencia seguía siendo amplia, 13 puntos, el Madrid cerró el cuarto con otra actitud y la sensación de que aún podía dar guerra en el último asalto.
A pesar de un esfuerzo final, el conjunto blanco no logró revertir la situación y cayó ante Olympiacos por 84-72 en el primer partido de los cuartos de final de la Euroliga. El equipo griego, liderado por un imparable Sasha Vezenkov, quien acumuló 23 puntos y una valoración de 31 PIR, mantuvo el control del juego hasta el final. Por su parte, el Real Madrid mostró una leve mejoría en la segunda mitad, destacando la actuación de Sergio Llull, quien sumó 16 puntos y una valoración de 12 PIR, pero no fue suficiente para cambiar el rumbo del partido.
Con esta victoria, Olympiacos toma ventaja en la serie al mejor de cinco partidos. El Real Madrid deberá ajustar su estrategia y mejorar su rendimiento si quiere igualar la serie en el próximo encuentro, que se disputará nuevamente en Grecia. La capacidad de reacción del equipo blanco en estas 48 horas será clave para mantener vivas nuestras aspiraciones en la Euroliga.
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