#DesdeLaGrada | «Libertadores, Conquistadores, Mundial y otras mandangas»

Pues ya se terminó la tan cacareada Final de la Copa Libertadores de la Conmebol de Sudamérica. Tras el partido todos se felicitan de que, afortunadamente, se quedara en un acontecimiento deportivo de primer nivel y de que ningún sucio incidente extradeportivo empañara lo que sin duda ha sido un evento histórico para el fútbol español y mundial.

Aparte de que ha sido la primera vez en la historia de la competición que ésta se ha celebrado fuera de su continente, los deleznables acontecimientos que ocasionaron el que este partido de fútbol – que recordemos que es de lo que estamos hablando, de un simple partido de fútbol – tuviera que disputarse en la capital de España, ha hecho que los ojos de todo el mundo balompédico estuvieran puestos el domingo – una vez más – en el estadio Santiago Bernabéu.

Y aunque este #DesdeLaGrada es un artículo de opinión dedicado al Real Madrid y los blancos no jugaran el domingo de forma directa, sí hay ciertos aspectos sobre los que me gustaría poder hacer un breve comentario.
Porque era de cajón que en el momento que el Bernabéu sonara como sede de la Final, los ríos de bilis provocados por el antimadridismo furibundo a ambos lados del charco se iban a desbordar cual si fueran torrentes tras caer la gota fría.


Dentro de nuestras fronteras, la ineludible pero a la vez pueril y desacertada comparación entre la cesión del estadio para la Final de la Conmebol y la decisión del Club de Concha Espina de no permitir la celebración de la Copa del Rey no tiene un pase. Mientras que en un caso se está proponiendo una solución para que pueda disputarse un partido ante un problema de orden público, en el otro se evita que por el simple hecho de querer humillar al rival, se utilicen unas instalaciones para mofa e incluso ultraje a los símbolos del país al que pertenece el dueño del estadio.

Pero si lo de aquí – que también en honor a la verdad ha hecho menos ruido del que se pudiera pensar – es para nota, lo que vino del otro lado del charco es un dislate monumental como el nombre del campo de River. En Sudamérica, ciertos «iluminados» enfrentaban el nombre de la Copa, Libertadores, con el descubrimiento de América, pontificando que quizá la Copa debiera llamarse «Conquistadores» por tener que jugarse en la «madre patria», e incluso llegando a criticar que River pudiera celebrar el título en la Plaza de Colón. Por supuesto, esto no podría ser posible sin que el malvado ogro blanco de nombre Florentino, hubiera tenido que ir a interferir en un problema estrictamente argentino y magnificado con el único propósito de que el partido se disputara en Chamartín para que el Real Madrid se beneficiara del interés que despertaba. ¡De locos!


Pero en lo estrictamente deportivo, el Madrid sí jugaba indirectamente, y por eso la Conmebol viene a este #DesdeLaGrada, ya que River, tras ganar ese partido, se convierte en posible rival de los blancos para el Mundial de Clubes de FIFA que tendrá lugar en los próximos días. Tras un partido de fútbol malo de solemnidad y que sólo tuvo la emoción tras ponerse por delante los millonarios y Boca irse con todo a tratar de igualar la contienda, River Plate se convirtió en Campeón de Sudamérica y defenderá a su confederación, la Conmebol, en la Copa del Mundo que se celebrará en los Emiratos Árabes. Muy posiblemente, y dada la escasa entidad del resto de equipos que disputan este torneo, se enfrentaría al Real Madrid en una hipotética final. Eso, y el hecho de que Madrid volviera a ser ejemplo de cómo se debe organizar  un evento de alto nivel deportivo, es lo único que nos debe quedar de todo esto. Lo demás son mandangas.

@pepo2204

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