Victoria importante de los de Chus Mateo para asegurarse cada vez más el factor cancha de cara a los Playoffs de Euroliga. Partido inicialmente destacado por las bajas de ambos equipos, que no defraudó a nadie.
Tuvimos un partido de alta anotación y espectáculo desde el comienzo de este hasta el pitido final. El partido comenzó con una gran dominancia del Real Madrid, llegando a ponerse incluso 17 arriba en los últimos compases del 1º cuarto gracias a una sólida defensa y acierto en ataque de jugadores como Dzanan Musa, que hizo mucho daño penetrando desde fuera a dentro sacando así muchas faltas a los italianos, y también Guerschon Yabusele que se marcó un grandísimo encuentro (24 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 30 de valoración).
Lo más destacado del 2º cuarto fue la irrupción anotadora de Marco Belineli (pese a la buena defensa de los blancos) que ayudó a reducir la ventaja en el marcador incluso a 7 puntos. Sin embargo, el Madrid supo aguantar los intentos de remontada de los boloñeses y volver a incrementar la ventaja en el marcador al descanso a 17 puntos gracias a un canastón a tabla de Yabusele sobre la bocina desde el otro campo al más puro estilo Sergio Llull.
El 3º cuarto fue bastante similar a los dos anteriores, la Virtus intentaba remar a contracorriente con el fin de conseguir disminuir la ventaja en el electrónico, sin embargo, el Madrid se mantuvo muy serio y no permitió a los de Scariolo ninguna una opción de remontada acabando el cuarto 10 arriba. El partido aún no estaba resuelto, el Madrid necesitaba seguir igual de centrado si no quería tener ningún “susto”.
El 4º cuarto tiene nombre propio: Mario Hezonja, el croata, explotó y encadenó una racha de triples increíbles que le permitieron acabar el partido con 26 puntos. “Super Mario” demostró una vez más su talento anotador desde la línea de 3 y su capacidad para “cerrar” partidos.
Gracias a su estratosférica actuación, el Real Madrid no tuvo ningún problema para conseguir la victoria, con un resultado final de 79-96, que les acerca a la 1ª posición tras la derrota del Olympiacos en Belgrado.
