Más que necesario triunfo del Real Madrid Castilla frente al Real Oviedo B por 2-0. Dos goles, uno en cada parte del encuentro, le sirvieron al primer filial madridista para que los tres puntos se quedaran en el Alfredo di Stéfano. Después de cinco jornadas sin conocer la victoria, los de Raúl por fin parece que levantan cabeza.
Ambos conjuntos llegaban empatados a puntos en la clasificación, por lo que el partido prometía estar muy igualado. Tanto Castilla como Real Oviedo se encuentran en una situación que todavía no llega a ser comprometida, pero tampoco es tan holgada como les gustaría. En los primeros minutos, los dos equipos se dedicaron a tantearse y a medir cuáles eran las fuerzas reales de su adversario. Así, llegamos al minuto 10 sin haber visto ninguna ocasión clara. Los escasos acercamientos de ambos conjuntos los resolvían las defensas sin demasiados problemas. En caso de que algún balón superara a las zagas, los porteros se mostraban también seguros entre palos. El Castilla trataba de hacer su juego habitual, combinativo y vertical al mismo tiempo, pero no lograba controlar el ritmo en el centro del campo.
A pesar de esto, iba a ser el Real Madrid quien iba a adelantarse en el marcador. En el minuto 17, una internada de Jordi desde el centro del campo terminó con un pase certero hacia el desmarque de Pedro. El delantero, que está de dulce, cruzó la pelota al palo contrario, imposible para el guardameta del Oviedo. El 1-0 dio ánimos al primer filial blanco para sentirse más tranquilo a la hora de organizar el juego ofensivo. Aun así, a este Castilla de Raúl le está costando mucho generar ocasiones claras, y sobre todo le está costando convertirlas en goles. Además, el Oviedo no salió del partido por verse por debajo en el marcador. Los asturianos tuvieron buenos momentos, si bien no hicieron sudar a Belman en exceso. Cuando alcanzamos el minuto 45, el resultado seguía siendo 1-0.
Tras el descanso, el Oviedo dio el primer susto con un disparo de Villacañas, pero la pelota se fue por encima del larguero. Sin embargo, iban a ser los pupilos de Raúl los que mejor arrancaran el segundo tiempo. Primero se pidió un penalti sobre Pedro por un agarrón dentro del área, pero el árbitro decidió no concederlo. Esto estimuló a los jugadores del Castilla, que tuvieron varias ocasiones de peligro consecutivas. Entonces Feuillassier se plantó en el área sin oposición y obligó a la defensa del Oviedo a cometer penalti. Fidalgo, ejerciendo de capitán, fue el encargado de transformar la pena máxima en el 2-0. El partido se ponía muy de cara para el filial del Real Madrid y todavía quedaba más de media hora. Raúl optó entonces por aportar más consistencia al centro del campo a través de la sustitución de Jordi en favor de Antonio Blanco.
El ritmo de partido se enfrió después del cambio, pues el Real Madrid Castilla se veía como claro dominador del encuentro. Aun así, el equipo blanco no quería dejarse ir demasiado. Salió del campo César Gelabert y entró en su lugar Marvin: piernas frescas para relanzar las jugadas ofensivas. No se podía descartar todavía la posibilidad de la remontada del Oviedo, que de hecho tuvo una ocasión muy peligrosa a falta de 20 minutos del final. El otro gran susto de la segunda parte lo dio una posible lesión de Franchu, que tuvo que ser sustituido por Baeza. No obstante, los minutos pasaban y el marcador no cambiaba. El Oviedo no dejó de intentarlo, y según se acercaba el final tuvo algunas ocasiones, pero la defensa blanca y Belman imposibilitaron cualquier intento de remontada. El marcador final se quedó en 2-0.
Con este resultado, el Real Madrid Castilla se aleja de los puestos de peligro de la clasificación. Ahora mismo, los de Raúl tienen 18 puntos (4 victorias, 6 empates, 4 derrotas), a 5 del descenso y a 6 del playoff de ascenso. La próxima semana, el filial blanco visitará a su homólogo del Atlético de Madrid (sábado, 30 de noviembre, 17:00 horas).
XI Real Madrid Castilla: Belman, Guillem, De la Fuente, Javi Hdez., Fran García, Martín, Fidalgo, Gelabert (Marvin, 68’), Feuillassier (Baeza, 72’), Jordi (Blanco, 61’) y Pedro.
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