Corrupción en la federación

Una vez, el escritor norte americano John Steinbeck, dijo: “El poder no corrompe, el miedo corrompe, tal vez el miedo a perder el poder”

Y en esas estamos, porque si, porque hoy hay un partidazo que corresponde a las semifinales de la Copa del Rey. Pero lo que envuelve a ese partido es, en mi opinión, mas importante que el propio futbol. Hoy nos enfrentamos a un club, el Fútbol club Barcelona, que ha estado pagando durante veinte años al número dos de los árbitros de este país. ¿Y para qué? Pues según ellos para “garantizar la neutralidad”. ¿Es qué acaso hay que pagar a un juez para que sea neutral? Ahora todo eso esta en manos de la justicia, pero en nuestras manos esta que no se olvide. Hoy a las 19:30 horas, hay una quedada en la torre D del Santiago Bernabéu, donde espero que resuene el grito “CORRUPCIÓN EN LA FEDERACIÓN”

Por su parte el CTA ya se ha encargado de convocar una rueda de prensa para hoy. Seguramente para en un intento de tapar sus vergüenzas, quedar aun mas en evidencia.

El Partido

Si nos centramos en el fútbol, llegamos en un gran momento. Tras la victoria en Anfield y hacer bueno el empate en el derbi. Recuperamos a Rodrygo y solo ocupan la enfermería Mendy al que le quedan unos diez días y Alaba. Por lo que Carletto podrá poner en liza a su once de gala, aunque el propio Ancelotti confesó que ni el mismo sabe que once es ese. En el último partido dejo en el banco a Camavinga y a Modric, por lo que apuntan a titulares. Nacho será el lateral izquierdo y veremos si mete cuatro en el medio o tres arriba.

El Barcelona por su parte llega con lesionados importantes. Las bajas de Lewandosky, Pedri, Dembele y la duda de Christensen dejan al equipo de Xavi un poco mermado. Ansu Fati se incorpora al equipo en el último momento, por lo que los culés recuperan algo de fuerza ofensiva.

Por el otro lado

En la otra semifinal, el Osasuna golpea primero y se adelanta al Athletic ganando el partido de ida por un gol a cero.

En fin

Pues lo dicho, que llegamos a este partido con la necesidad de ganar para optar a un nuevo título. Que ellos llegan con bajas y con la piel de cordero, pero no hay que confiarse. Porque si, porque es un Clásico cargado de polémica, pero un clásico, al fin y al cabo. Y es esa polémica la que no debe olvidarse, al menos hasta que todo se aclare. Porque la sombra de la sospecha va a cubrir cada decisión que tome el árbitro, el VAR o Enriquez Negreira.