Se acabaron las balas de fogueo y los experimentos. A partir del próximo sábado los puntos ya estarán en juego. El Madrid va a llegar a la primera jornada con demasiadas dudas y seguramente con la plantilla sin cerrar. El partido de esta noche volvió a dejar malas sensaciones, principalmente en la primera mitad y en lo que a la fase defensiva se refiere.
Salió el equipo de Zidane al Olímpico de Roma de nuevo con el dibujo de los tres centrales, pero a pesar de ello, el equipo local llegó demasiadas veces con mucho peligro. El primer susto ocurrió en el 7’ con un balón al larguero. Aún así, el Madrid también llegaba al área contraria y convertía el encuentro en un intercambio de golpes. Fruto de ello, en el 16’ llegaba el primer gol del encuentro. Modric recupera en el centro del campo, mete en profundidad a la espalda de los centrales para Marcelo y el brasileño recorta con la izquierda y con la derecha la coloca en el segundo palo haciendo el 0-1. La Roma no cambiaba el guión y seguía siendo muy incisiva, con un Zaniolo que volvió loco a la zaga blanca. Precisamente Zaniolo sería protagonista del empate en el 33’. Se marchaba por velocidad en banda derecha, centraba al área y Perotti la empujaba a la red.
Si atrás los de Zidane eran un flan, arriba también generaban ocasiones. En el 38’ los madridistas volvían a ponerse por delante. Córner que sacan en corto los blancos, Marcelo la cuelga y Casemiro cabecea cruzando la pelota. No duraría mucho la alegría, ya que un minuto después Dzeko volvía a poner las tablas en el marcador con un zapatazo imposible para Courtois.
No debió gustarle mucho a Zidane la primera parte y las facilidades concedidas en defensa, ya que al inicio de la segunda daba entrada a Jovic y Vinícius en lugar de Fede Valverde y Nacho, lo que suponía también volver a la habitual línea de cuatro. Y el equipo mejoró bastante. La Roma dejó de llegar constantemente a la portería de Courtois y las ocasiones caían del lado visitante. Benzema tuvo dos prácticamente seguidas nada más comenzar el segundo tiempo, obligando a Pau López a lucirse. En el 60’ Zidane seguía rodando a sus jugadores y metía en el terreno de juego a Kroos, Bale y Odriozola sustituyendo a Casemiro, Benzema y Carvajal. Sería Jovic el que tendría la siguiente ocasión clara, pero su remate lo repelió de nuevo Pau López. En el 68’ la Roma tendría la única ocasión clara de esta mitad, pero Courtois evitaba el tanto de Kolarov con una gran parada.
Isco sustituía a Hazard en el último cambio de los madridistas. Los de Zidane seguían acumulando ocasiones en los pies de Vinícius, Bale y de nuevo Jovic, negado aún de cara al gol, pero el marcador no se movería y el trofeo se tendría que dilucidar desde los once metros. La Roma vio puerta en sus cinco lanzamientos mientras que por el Real Madrid, Marcelo fallaba el último y definitivo penalti que dejaba el título en el Olímpico.
Mucho aún que mejorar, con una segunda parte algo más esperanzadora. Pero esto no ha dejado de ser pretemporada, preparación, ensayo y error. Sólo queda mirar adelante y encarar el inicio de la temporada con la mayor ilusión posible.
