Mañana martes, el Real Madrid se enfrenta en el partido de vuelta de la Copa del Rey al Fuenlabrada en el estadio Santiago Bernabéu. Tras el 0-2 en el partido de ida, Zidane dará minutos a los menos habituales, a canteranos y a varios de los futbolistas que se encontraban lesionados y ya están en la recta final de su recuperación.
Sin duda la gran novedad es la vuelta a los terrenos de juego de Gareth Bale tras 63 días fuera de ellos, primero por la lesión en el sóleo y más tarde por la rotura fibrilar en la pierna izquierda cuando estaba a punto de reaparecer.
El galés no juega desde el pasado 26 de septiembre, ante el Dortmund, perdiéndose un total de once partidos (siete de liga, tres de Champions y uno de Copa del Rey). Han sido dos meses duros para el jugador el estar apartado por estas dos lesiones, y se ha mostrado contento con su vuelta reflejándolo en su cuenta de Twitter:
“Estupendo estar de vuelta en los entrenamientos con los chicos, ha sido un mes duro pero trabajando duro he vuelto”.
Zidane siempre ha manifestado públicamente su plena confianza en el galés. Tanto dirigentes, compañeros y técnicos saben que si las lesiones le respetan es un jugador de nivel y de referencia. Bale es consciente de estar siempre en el punto de mira de todas las críticas, pero también sabe que si adquiere su nivel se ganará al Bernabéu, siempre exigente. Siempre ha manifestado que es un sueño jugar en el Real Madrid.
El técnico blanco ya ha mostrado su deseo de juntar de nuevo a la BBC, inédita hasta el momento. Mañana tendrá que esperar ya que descansarán tanto Cristiano como Benzema.
Si esto es así, veremos en breve quién será el sacrificado.
JM Durba, @93Madridista
