Aunque ya le conocemos, Zidane nunca dejará de sorprendernos y es que el técnico francés no reservó nada para el partido en “Las Pistas” dando la titularidad a gente como Casemiro, Bale o James.
En una noche fría en Salamanca pareció enfriar a los dos equipos desde el inicio, el Madrid sin ritmo y el Unionistas intentando presionar pero tampoco con la mordiente o la intensidad que se podría esperar de un equipo que se estaba jugando entrar en la historia. Pero sin lugar a dudas, lo que enfrió el encuentro fue el estado del césped que hacía casi imposible jugar en corto sin que el balón diera un mínimo de tres botes.
El Madrid lo intentaba por la izquierda con Vinicius y Marcelo tirando paredes, contrastando con una banda derecha prácticamente inexistente con Bale y Carvajal. Y en una de esas llegaba el gol, con un centro de James desde la esquina del área que tras un rechace de Góngora, le caía a Bale, control con el pecho y derechazo que se convertía en el primer gol del encuentro.
Desde ese momento el Unionistas tiró de orgullo y apretó un poco más a los blancos, hoy de verde. Primero con un disparo lejano del propio Góngora y luego con un par de internadas de Navas por la derecha, que terminaron en centros sin peligro. El Madrid sin querer o sin poder hacer sangre, solo dispuso de dos ocasiones más, un centro-chut de James que acaba en el larguero y un disparo de Benzema al lateral de la red.
Nos íbamos al descanso con el partido muy vivo pero a la vez muy muerto.
La segunda parte arrancaba con un Madrid en busca de la sentencia y la tuvo James tras un pase de la muerte de Vinicius pero respondería bien Brais. Desde ahí, minutos de desconcierto blancos primero con la lesión de Bale y luego con el empate de Romero que culminaba una gran jugada personal con un gran disparo que se colaba por la escuadra de Areola.
Pero como dice el dicho popular, “poco dura la alegría en casa del pobre” y es que tan solo cinco minutos después Brahim que acababa de entrar sustituyendo a Bale, hacía el segundo del Madrid. Gol poco ortodoxo ya que empuja un centro raso con el pie de apoyo y cayéndose, para hacer que el balón entrase con ayuda del defensa en el despeje.
Entraba el partido en unos minutos divertidos por fin, el Unionistas que tras el gol se vio con posibilidades generó nuevas ocasiones con disparos sobre la portería del Madrid y el Madrid se iba a por la sentencia, sobretodo por medio de Benzema que busco la portería de Brais con dos buenos disparos pero sin suerte, minutos después sería sustituido por Jovic, que dispondría de una nueva ocasión para demostrar su valía.
Para los minutos finales nos quedaba la entrada de Isco por James que fue más a menos,una gran ocasión de los locales en un córner con una gran intervención de Areola y la jugada tonta del encuentro, donde tras un trallazo tremendo de Brahim al palo, Vinicius no acierta de cabeza a bocajarro y Jovic en el rechace vuelve a estrellar el balón en la madera.
Pero como suele pasar en estos casos, cuando menos te lo esperas te toca levantarte del sofá, corría ya el descuento cuando tras una jugada con dos regates, Brahim cruzaba la pelota al palo largo y hacía el tercero del Madrid.
Partido de Copa muy bonito, así si se disfruta de una competición donde si Unionistas hubiera tenido que visitar el Bernabéu después de hoy, habría perdido el encanto. Gracias Unionistas por este partido, gracias por vuestra hospitalidad y mucha suerte en la Liga
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