Pablo Laso Biurrún, nacido en Vitoria el 13 de octubre de 1967, hijo del ex-jugador y entrenador José Laso. Disputó como jugador 19 temporadas en la ACB y a día de hoy sigue liderando las estadísticas en asistencia en la ACB. Comenzó su trayectoria como entrenador en el año 2003 en el Amics del Básquet de LEB2, para dar el salto a la ACB al año siguiente para dirigir al por aquel entonces Pamesa Valencia, donde solo dirigió al conjunto taronja una temporada (24 encuentros).
Después recalo en el Alerta Cantabria de liga LEB otro año, y en 2007 se incorpora a Lagun Aro en LEB oro y más tarde en ACB (100 partidos), para acabar recalando en el banquillo blanco en 2011. Fue entonces donde, le pese a quien le pese, comenzó la leyenda de Don Pablo Laso.
Laso llegaba a un equipo que venía de atravesar su particular travesía por el desierto, una época en la que llegar a una Final Four nos parecía cosa de otro mundo y ganar títulos eran cosas del pasado. Desde la llegada del vitoriano al banquillo merengue, la sección de baloncesto no ha parado de ganar y ganar. En los cinco años que lleva Laso al frente de los nuestros se ha conseguido 13 títulos, entre ellos cuatro copas del Rey; que el Madrid llevaba 19 años sin conseguir. Conseguimos meternos en tres Final Four seguidas, consiguiendo el título en la tercera, tras 20 años sin conseguirlo. También nos ha llevado a lo más alto en la competición casera, ganando tres ligas ACB.
En muchas ocasiones se ha podido criticar a Laso por no saber cerrar los partidos, regalando en varias ocasiones rentas muy altas; pero lo que es indiscutible es que con Pablo Laso ha llegado la calma al banquillo blanco. Laso cumplió el domingo 400 partidos como entrenador en la ACB (276 con los blancos), en el choque frente a Monbus Obradoiro y, como si de un reto más para el vitoriano se tratase, llevó al Madrid a su mejor anotación de la temporada y convirtió el partido en un vendaval de triples que colocó el encuentro como el partido en que más triples se han anotado en la historia de la ACB con 36.
Desde Eterno Campeón, queremos felicitar a nuestro entrenador y desearle que los siguientes 400 sean en nuestro banquillo y sigan plagados de éxitos.