#DesdeLaGrada | «Recuperar la esencia»

Escribo estas líneas #DesdeLaGrada antes de que se dispute el partido ante la AS Roma en el Olímpico de la capital italiana de la quinta jornada de la fase de grupos de la Copa de Europa.

Y lo hago una vez superado el calentón después del desastroso partido de Eibar del pasado sábado, tras el que toca hacer de nuevo recuperar la maltrecha ilusión de la parroquia merengue. Es cierto que el partido de hoy se trata de otra competición, y no cualquiera: es la Copa de Europa, donde todo cobra para el Madrid un sentido. Es momento de hacer acto de contrición como se decía antiguamente en religión, y momento para que estos jugadores, de una vez por todas demuestren a una afición que les adora, que cosas como el síndrome de estómago lleno, los problemas de actitud, la falta de pretemporada debida a la Copa del Mundo y demás pseudo dolencias no son más que un mal inicio de temporada, y que van a quedar atrás­.

Y para ello deben dar un paso adelante. Sí, porque estamos en el mes de noviembre y el Club ha sufrido ya un cambio de entrenador, que además no se ha producido de cualquier manera. En aquel comunicado tras la marcha de Julen, el Real Madrid apoyaba explícitamente a los jugadores con aquel texto de la “desproporción entre la calidad de una plantilla con ocho candidatos al balón de oro y los resultados obtenidos”. Y si bien muchos aficionados podemos pensar que la decisión era correcta ante algunas de las incomprensibles decisiones tomadas por el entrenador o la ausencia de medidas correctoras para dar un giro a los acontecimientos, como ya adelantaba en un anterior #DesdeLaGrada, lo cierto es que el comunicado y la salida del entrenador dejaron prisioneros en tanto en cuanto indicaban la ausencia de responsabilidad de los integrantes de la plantilla.

Pues bien, con nuevo entrenador y tras cuatro partidos con resultado a favor y mostrando una aparente mejoría en el juego y sobre todo en lo que se refiere a la faceta anotadora, volvemos a encontrarnos con un Madrid apático, insulso y desesperante fundamentalmente por su inacción, falta de garra y de coraje, que no fue capaz de anotar ni un solo gol, y al que un equipo que no es uno de los punteros de la Liga, sacó los colores de forma más que clamorosa.

Y en esta ocasión ya no puede valer mirar para otro lado. Porque que la planificación deportiva sea mala podremos valorarlo al final del ejercicio, cuando llegue mayo y miremos a la vitrina de Concha Espina y contemos los nuevos trofeos que han llegado tras competirlos. Ahí será momento, si llega el caso, de pedir responsabilidades a los dirigentes. Pero el rendimiento deportivo se debe demostrar semana a semana, encuentro a encuentro, y esta temporada de no ser por los tropiezos de los demás competidores en LaLiga, el balance podría resultar catastrófico a estas alturas del año.

Y los encargados de ejecutar la parcela deportiva no son otros que los jugadores, todos sin excepción; los que tiran de los carros y los que no.  Porque deben entender que no pueden “irse de rositas” siempre, por más que sean ídolos para todos los madridistas y por más que muchos de ellos hayan contribuido con su aportación a que el Real Madrid esté viviendo uno de los momentos más brillantes de su Historia, tras haber ganado tres Copas de Europa consecutivas, y cuatro en los últimos cinco años.

Porque la Historia de este Club ha de seguir escribiéndose y los aficionados entendemos – al menos en mi caso, no puedo hablar por el resto – que el equipo no ha de ganarlo todo y que se puede perder en algún momento. ¡Faltaría más! Pero lo que sí es obligatorio es competir y pelear todos los títulos por los que se juega, porque lo que está en juego es algo más que una copa o un trofeo: es defender el escudo redondito con la corona. Y ahí la validez de las excusas es perentoria. Así que es momento de dejarnos de zarandajas y jugar y dejarse la piel por esta camiseta, sin ambages. Es el momento y no debe retrasarse más.

Esta noche es una ocasión de oro para devolver al Madrid el prestigio que su palmarés le otorga, para que estos jugadores nos muestren que podemos y debemos confiar en ellos. Que son capaces de devolvernos la esencia de este Club: pelear hasta el final sin rendición posible. De demostrarnos que nuestras preocupaciones son infundadas, que aún hay tiempo y que cuando termine la temporada esto habrá quedado como un mal trago que será difuminado en un curso de ensueño. Que así sea. #HalaMadrid

 

@pepo2204

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