Jornada octava del Campeonato de Liga y la acción se trasladaba al territorio catalán, en concreto a la ciudad de Girona, territorio históricamente asociado al antimadridismo como ya pudimos ver la temporada pasada… y también durante gran parte del partido de hoy como luego comentarem
Para el partido de hoy, Carlo Ancelotti dispuso el siguiente once inicial: Kepa; Camavinga, Nacho, Rüdiger, Carvajal; Tchouaméni, Kroos, Valverde, Bellingham; Vinícius y Joselu. A destacar los regresos de Carvajal y Vinícius al once y la vuelta de Camavinga al lateral izquierdo dejando a Fran García y Mendy en la banca.
El partido comenzó con mucha energía del Girona, que incluso dieron un buen susto en el minuto 3 con una llegada de Yangel Herrera desde segunda línea, que remataba desviado un buen centro lateral.
En esta misma suerte, al minuto 4, llegaría una gran ocasión para el Girona, quizá la más clara del partido en el conjunto catalán, con un remate de Tsygankov que sorprendía entrando a espaldas de Camavinga para mandar su testarazo al palo.
Un día más, como podréis leer, no estuvo nada bien el Madrid en los balones aéreos acusando el conceder demasiados remates en la mayoría de jugadas a balón parado del conjunto gerundense, muchos de ellos sin peligro pero que en otro contexto, con el rival algo más acertado, podrían haber puesto en serios aprietos al conjunto madridista.
Sin embargo, el guión cambió y fue al Madrid a quien le tocó esta vez la cara buena de la moneda.
Minuto 17 de partido y el Madrid que sale con todo por el mediocampo con Jude Bellingham conduciendo la pelota con maestría. El jugador inglés puso un extraordinario balón al espacio, con el exterior del pie, para la entrada de Joselu quien remataba a placer para anotar el 0-1.
A partir de aquí, la presión arriba del Girona desapareció un poco y aprovechó el Madrid para empezar a completar más llegadas al área, siendo destacadas dos intentonas de Fede Valverde disparando desde la frontal. Precisamente, la segunda prueba acabó en un saque de esquina a favor, a los 20 minutos de partido.
El centro de Kroos volaba hacia la cabeza de Tchouaméni, quien remataba solo a la escuadra de la portería de Gazzaniga. Primer gol del francés esta temporada, que aprovechó un gran movimiento en el área de Rüdiger quien arrastró con él a toda la defensa para dejar solo a su compañero.
El Madrid se gustaba en estos minutos y aún pudo marcharse al descanso con mayor ventaja de no haber estado muy acertado Gazzaniga en un mano a mano con Bellingham al minuto 28.
Precisamente el portero italoargentino tuvo que emplearse a fondo realizando un paradón a disparo de Kroos desde la frontal del área, justo al borde del descanso.
Ya en la segunda parte, el juego siguió un guión totalmente distinto siendo más plomizo el fútbol y con muchísimo toque del Real Madrid en campo propio, lo que llevó al Girona a subir muy arriba su presión poniendo en peligro durante muchos minutos la salida de balón madridista. Este paso adelante del conjunto catalán se refrendó cuando, al minuto 50, Kepa tuvo que sacar una muy buena mano tras un remate de cabeza de David López. Otro centro lateral y otro remate del Girona, que se hinchó a cazar esos balones ante la pasividad de la defensa blanca que, si bien se mostraba activa con el balón al suelo, cuando este se elevaba parecía causar temores.
Destacable en estos minutos el cambio de Vinícius, quien solicitó personalmente retirarse del campo pese a no tener aparentemente ningún problema físico. Quizá responda todo a un pacto de ir con precaucion al volver de lesión el jugador brasileño. Sería Rodrygo quien reemplazase a Vini en el minuto 68.
A reseñar el perfecto trabajo de Camavinga en esta segunda parte en su extraño puesto de lateral. Partidazo del joven jugador francés, secando primero a Savinho y luego a Portu, igual de destacable que el magnífico partido con balón y sin él de Aurelien Tchouaméni, personalmente el MVP del partido de hoy.
Tres minutos después, llegaría la sentencia: Balón en profundidad a la carrera de Joselu, quien se inventa un disparo cruzado que detiene Gazzaniga. El rechace volvió al delantero gallego quien, con un toque a medio camino entre el control y la asistencia, cedía el balón a Bellingham que mandaba el balón al fondo de las mallas. 0-3 y partido cerrado, además de liderato asegurado, independientemente de a quien le guste o no. Entrarían Ceballos, Lucas y Brahim pero esto ya no daba para más.
Turno ahora para las cosas negativas:
Nacho se equivocó al final del partido, mucho, no puedes dar esa patada que hizo lesionando a Portu con 0-3 en el marcador. Y mucho menos sabiendo que eres el capitán y que no andamos escasos de centrales sanos. Error mayúsculo, además, encararse con un jugador del rival (fatal el detalle de Yan Couto provocando) cuando ya vas camino de los vestuarios. Tarjeta roja clara y acción muy, muy recriminable.
Sin embargo, hay que comentar también otro detalle que sucedía antes del descanso: Rüdiger chocaba en defensa contra Yangel Herrera y al jugador del Gerona no se le ocurría otra cosa que hacerle una entrada criminal a la rodilla del central alemán en una acción que no fue siquiera revisada y debía haber sido tarjeta roja.
Turno ahora para la Champions, en visita al Napoli, otro toro en plaza grande, la casa de Maradona nada menos. Veremos qué historia toca contar el martes.