Vigesimocuarta jornada del campeonato de Liga, fecha que inicialmente no debería haber sido más que otro piedra en el camino del Real Madrid en esta competición pero que, como bien se está viendo durante la competición 2023/2024 era una fecha marcada a rojo en el calendario en lo que a lucha por la liga se refiere.
Efectivamente, el rival era de alto nivel pese a que su nombre no invitase inicialmente a pensar que podría ser el mayor rival. Llegaba al Santiago Bernabéu el Girona, uno de los equipos que mejor fútbol está practicando este año capitaneados por el buen hacer de Míchel desde los banquillos y jugadores de muy buen pie como Aleix García, Blind, Savinho, Dobvyk, Yan Couto o Tsygankov.
El 11 inicial de Carlo Ancelotti, mermado en defensa y con el 4-4-2 habitual, sería el siguiente: Lunin; Mendy, Carvajal, Tchouaméni, Lucas Vázquez; Kroos, Camavinga, Valverde, Bellingham; Vinícius y Rodrygo.
Por parte de los muchachos de Míchel, el plantel inicial fue el siguiente en formación de 4-2-3-1: Gazzaniga; Miguel Gutiérrez, Juanpe, Eric García, Yan Couto; Aleix García, Iván Martín; Savinho, Portu, Tsygankov; Dobvyk.
El partido comenzó de manera positiva para el Real Madrid, levantando a la hinchada de sus asientos ya en el minuto 6. Jugada en banda izquierda con un balón que llega a pies de Vinícius, quien encaraba a la defensa y desde la frontal del área sacaba un potente disparo con rosca al palo largo de la meta gerundense imposible de atajar para Gazzaniga. Golazo de Vinícius e inicio fulgurante de un Real Madrid que parecía venir a ganar el partido desde el primer momento.
Se intentó reponer del golpe el Girona, pero el planteamiento blanco en mediocampo y defensa ahogaba cualquier ensayo de ataque del rival, incluso haciendo pequeños a jugadores inteligentes y realmente peligrosos como son Aleix o Savinho, que estuvieron desconocidos en la tarde de hoy.
Esta gran primera parte del Real Madrid tuvo nuevo premio pasada la media hora de encuentro. Otra vez aparecería Vinícius, hiperactivo en esta primera mitad, esta vez con un magnífico pase en profundidad a la espalda de la defensa. Ese gran balón encontraría en carrera el desmarque de Jude Bellingham, quien controlaría el balón y regatearía a Gazzaniga para marcar a puerta vacía.
Minuto 36, 2-0 en el marcador y la sensación de que en la segunda parte ese mismo marcador podría aumentarse y convertir un partido duro en toda una fiesta.
Poco hubo que esperar, ya en la segunda mitad, para ver aumentado el marcador.
Sería Jude Bellingham, de nuevo, quien encontraría el camino del gol para hacer el 3-0 tras otra jugada donde intervendría Vinícius volviendo loco a su defensor, chutando a puerta y encontrándose con la parada de un Gazzaniga, que estuvo flojo y desacertado en el despeje al medio. Ese balón suelto sería aprovechado por el inglés mágico para rematar a placer y sentenciar al minuto 54 de partido.
Precisamente, Bellingham sería el primer sustituido en la tarde de hoy para dejar su puesto a Brahim Díaz. Jude se marcharía al banquillo con un duro golpe en el tobillo tras haber recibido dos patadas consecutivas en la misma zona.
Poco después del cambio, ya entrados en el minuto 61, sería Rodrygo quien tendría su encuentro con el gol. Balón que pierde Yan Couto en mediocampo frente a Vinícius y Rodrygo aprovecha para recoger el balón, avanzar camino a portería y disparar cruzado para marcar el definitivo 4-0 en una bonita jugada personal.
Una vez cerrado del todo el triunfo y el liderato, era momento para dar descanso y serían Kroos y Rodrygo quienes caminarían al banquillo para dejar su hueco a Modric y Joselu. Más tarde, le tocaría el turno de salida a Mendy y Vinícius en detrimento de Fran García y Arda Güler.
Como única pega, la tarjeta amarilla que recibió Ferland Mendy al minuto 76 que le hace perderse el siguiente encuentro de Liga en Vallecas frente al Rayo Vallecano.
Pudo llegar el quinto, primero en una jugada personal de Brahim que se marchó fuera por poco y, casi al final del partido, en un penalty de Joselu que se marchó al poste.
Pero daba igual 4 que 5 goles, ya que lo único que importaba era haber hecho el trabajo a la perfección. Victoria, distancia de 5 puntos con el segundo clasificado y diferencia de goles directa asegurada.
El trabajo no está asegurado, quedan catorce jornadas pero la sensación es buena. Ahora a pensar en el Leipzig, que ojalá no nos amarguen el día de San Valentín, y más tarde en el Rayo el próximo fin de semana. Se acerca la primavera, habrá que lucharla…