El Real Madrid derrota con solvencia por 47-96 a un Unicaja sin mucho nombre y se proclama campeón del Torneo Costa del Sol. Esto se daría gracias a una gran aportación colectiva, en lo que sería un partido para disfrutar.
‘In’, lo mejor del partido
Una de las claves de la victoria fue el nombre de Walter Tavares. El caboverdiano supuso una constante amenaza para los malagueños, tanto en ataque como en defensa. Estaba presente cada vez que había un rebote que capturar, anotar o intimidar defensivamente. Y fue esto último lo que hizo crecerse al Real Madrid, pues con Edy en la pista los rivales no se atrevían a entrar a canasta, y si lo hacían, el riesgo de tapón les hacía fallar tres de cada cuatro ocasiones. Los de la Costa del Sol acumulaban pases debajo de aro, en una especie de ”cuelga tú”, que en este caso se traducía a un ”que te hagan el tapón a ti”. Y es que fue para destacar el taponazo que le pondría en contraataque al base rival, Brian Roberts. Aportaría también puntos fáciles bajo aro (9), incluyendo un póster a Okouo.
Por lo general, Walter Tavares fue un verdadero disfrute para un Pabellón Deportivo Carlos Cabezas que vivía un histórico partido para la ciudad. Cabe destacar la gran actuación del joven Usman Garuba (16 años), quien fue el jugador más valorado por parte de los blancos, con 18 de valoración. Sorprendió con su potencia a un débil Unicaja, y mucho.
‘Out’, lo peor del partido
En cuanto al menos productivo del partido, Trey Thompkins se lleva el premio. Pudimos ver poco del estadounidense, que incluso acabaría fuera del partido por una torcedura de tobillo. El tiempo que estuvo en pista dejó que desear; no estuvo demasiado fino ofensivamente y no presentó mucha intensidad a la hora de defender. Se le notó poco centrado, e incluso un poco fuera de forma. Detalles de este tipo deberían poder irse corrigiendo a falta de poco para el partido de Supercopa ante Obradoiro, y de la temporada.