Victoria cómoda y tranquila del Real Madrid en la visita del Divina Seguros Joventut por 87 a 70. Se enfrentaban líder contra colista, pero en este deporte las posiciones previas no siempre tienen relevancia. El Madrid no se confió en la primera parte hasta que consiguió una ventaja solvente, y en la segunda supo contemporizar para no perder el control sin gastar muchas energías. Los de Laso, aunque no lo reconocerían nunca, ya tienen la vista puesta en los playoffs de Euroliga.
El Joventut se juega la permanencia en Liga ACB en cada partido y este no iba a ser menos. Sin embargo, los de la Penya sabían que la visita al WiZink Center no iba a ser sencilla. Aunque el Real Madrid sea primero con los playoffs asegurados, los de Laso no bajan la guardia. Pese a cierto error generalizado en la anotación, los hoy locales cogieron una pequeña distancia en el marcador pronto. Liderados primero por Randolph y luego por Randle, hoy muy protagonista ante el descanso de los titulares habituales, supieron gestionar el encuentro con calma en todo momento. Aun así, no se descolgó el Joventut del partido, logrando mantenerse en el primer cuarto cerca de los blancos. Pudieron aprovecharse además del poco habitual 0/5 en triples del Madrid para que no se les fueran en el marcador. De este modo, al primer entretiempo llegamos con un corto 22-18.
De salida en el segundo período, Carroll tomó el protagonismo ofensivo merengue, dispuesto a mejorar el porcentaje más allá de la línea de 6’75. No obstante, los visitantes fueron quienes consiguieron adueñarse del tempo del partido, imponiendo su juego. El Joventut llegó incluso a ponerse por encima en el marcador por primera vez desde el primer minuto (26-28). Poco duró la alegría catalana, sin embargo: el Madrid vio que el control se le iba y reaccionó. Esta reacción se tradujo en un parcial de 12-0 que descolocó a la Penya por completo en el apartado táctico. En los últimos minutos del cuarto intentaron volver a sus registros del primer período, pero les fue imposible. Con un Jaycee Carroll más que inspirado, los de Laso fueron alcanzando sus valores de anotación habituales. Los catalanes vieron, impotentes, cómo se alejaban en el marcador. Al descanso el resultado era 46-32.
El objetivo del Real Madrid para la segunda parte era sin duda controlar las fuerzas para no desgastarse en exceso ni perder el partido. Por tanto, a la salida de vestuarios vimos el juego frío, muy lejos del ritmo intenso al que estamos acostumbrados. Aun así, tampoco les hizo falta más para ir ampliando la diferencia hasta rebasar los 20 puntos (66-44). Laso entregó el liderazgo del partido a Yusta, que siempre responde, para regular bien el desgaste de los suyos. Del Joventut hacía varios minutos que no se sabía casi nada sobre la pista. Ni siquiera supieron aprovechar lo rápido que entró el Madrid en bonus, cargándose de faltas desde el principio. La diferencia, entonces, se estableció alrededor de los veinte puntos y continuó así hasta el final del cuarto. Así, con la situación más que controlada por los blancos, nos fuimos a los últimos diez minutos con 70-51.
El cuarto período ya no tenía mucha historia. Ambos equipos querían terminar cuanto antes este partido para seguir pensando en los próximos. Al fin y al cabo, a los dos se les avecinan retos de categoría. La Penya estrenó el marcador con una canasta de Jordan a la que respondió Ayón poco después. Sin embargo, consiguieron acercarse poco a poco en el marcador hasta ponerse a 12 (74-62). Entonces, Laso sacó a Doncic para terminar de cerrar el partido sin sustos. El joven esloveno, pese a que tenía cerca el triple-doble, no se desesperó y trabajó por el equipo, manteniendo la diferencia. Con la tranquilidad de que ambos equipos habían aceptado el resultado, alcanzamos el final del encuentro. El electrónico dejaba muy clara la diferencia entre los dos conjuntos: 87-70.
Los de Laso, que aseguraron en la jornada pasada su presencia en los playoffs por el título de Liga, siguen reafirmándose en la primera posición. Quedan con 24 victorias y 3 derrotas, a varios partidos de sus perseguidores, que juegan entre mañana y el jueves. No hay tiempo para recrearse en la clasificación porque la competición sigue: el sábado 14 de abril visitan a Montakit Fuenlabrada (19:00 horas). La siguiente semana, además, les espera Panathinaikos en Atenas para los playoffs de la Euroliga.