Cómoda victoria del Real Madrid en su visita al feudo del Joventut por 64-87. Los de Laso tardaron algunos minutos en comenzar a carburar, pero cuando lo hicieron abrieron una ventaja importante en el marcador que no se cerró en todo el encuentro. Apenas pudieron reaccionar los de Carles Duran, superados por la intensidad visitante en todo momento. Buenas sensaciones del conjunto blanco en el último partido antes de comenzar la Euroliga.
Las circunstancias previas al encuentro no eran las idóneas para el Real Madrid. Los de Laso contaban con las bajas de Randolph, Taylor, Abalde y Llull, jugadores muy importantes. El partido comenzó con muy poco ritmo: pasados cuatro minutos, el resultado era todavía un escueto 5-4. Las transiciones rápidas brillaban por su ausencia y el acierto de cara al aro no era tan elevado como en otras ocasiones. Poco a poco, no obstante, la eficiencia ofensiva de los interiores blancos y la amenaza de Tavares y Thompkins en defensa comenzaron a abrir una diferencia considerable en el marcador. Carles Duran tuvo que parar el encuentro con un tiempo muerto tras un parcial de 0-10 a favor de los de Laso (5-12, 7’03”). Sin embargo, sus consejos no fueron capaces de desbloquear el ataque de la Penya, que continuó sin ser brillante. El primer cuarto, al final, terminó 9-20.
El Real Madrid arrancó el segundo período con un triple de Rudy, aprovechando el tiro exterior por primera vez en el encuentro. Las imprecisiones del Joventut, además, comenzaron a facilitar los contragolpes de los blancos. Con sus dos grandes armas activadas, la confianza del Madrid aumentó en la misma medida en que disminuyó la de la Penya. El conjunto blanco anotó un parcial de 0-8 de salida que solo cortó una canasta de Dimitrijevic pasados casi tres minutos. Después, otro tiempo muerto de Carles Duran trató de activar nuevas opciones ofensivas para los suyos y consiguió generar dos jugadas que terminaron en sendos triples para reducir la diferencia (17-31, 5’59”). Aun así, la ventaja del Real Madrid era todavía amplia, lo que provocó que los blancos no perdieran la concentración. El partido, de esta manera, llegó al entretiempo con un contundente 23-42.
El Joventut seguía con poca fluidez ofensiva y muchos problemas para cerrar el ataque de los de Laso, por lo que la remontada se antojaba muy difícil. Aunque la intesidad de la Penya aumentó ligeramente, la dinámica del tercer cuarto continuó siendo parecida a la de la primera mitad. A los de Carles Duran no les funcionaban las jugadas en estático ni los planes para las transiciones, condicionados siempre por la presencia de Tavares. En el aro contrario, la conexión argentina del Real Madrid seguía haciendo mucho daño por su gran variedad de opciones de finalización. La ventaja de los blancos en el marcador no hacía más que aumentar y los de Laso dominaban casi todos los aspectos del juego. El conjunto blanco pudo incluso elaborar jugadas para lucirse, como un alley oop que completaron entre Laprovittola y Tavares. A falta de diez minutos, el marcador reflejaba un abultado 35-63.
Con un 21 de 26 en tiros de dos puntos para el Madrid y solo 10 faltas cometidas por el Joventut en todo el encuentro, era sencillo entender por qué la ventaja de los de Laso era tan abultada. El cuarto período del encuentro, teniendo en cuenta el resultado, se presentaba como una oportunidad para realizar pruebas de cara al resto de la temporada. El Real Madrid no levantó el pie del acelerador, al menos de inicio, pues su ventaja siguió acrecentándose (40-69, 3’29”). Laso aprovechó para dar minutos a Carlos Alocén y Boris Tisma, que no habían participado en los primeros cuartos, y descanso a Campazzo y Deck, llamados a ser muy importantes. El que no bajó su nivel fue Laprovittola, mejor jugador del encuentro, quien terminó con 32 puntos de valoración. Finalmente, el partido concluyó con un contundente 64-87.
Con este resultado, el Real Madrid seguirá una semana más en el puesto más alto de la Liga Endesa. Los de Laso siguen invictos, empatados en la primera plaza con Barça, Baskonia, Iberostar Tenerife y Obradoiro. Esta semana, el conjunto blanco jugará dos encuentros: el viernes 2 de octubre estrena la Euroliga visitando a Baskonia (21:00 horas), y el domingo 4 visitará a Herbalife Gran Canaria (18:30 horas).
@_albacg