Hoy visitamos el Sadar para los más nostálgicos de los nombres. Y esto hace que este que les escribe estas líneas sea un poco menos objetivo de lo normal. Pido disculpas de ante mano pero no puedo pasar por alto el odio y el trato infame que recibe el equipo cada vez que el equipo visita tierras navarras.
Hemos vivido episodios de lanzamientos de objetos, bengalas e incluso la lamentable escena en que unos padres con sus hijos tuvieron que retirar sus banderas del Real Madrid ante el acoso de una parte de la afición rojilla, a la que no le parecía bien que hubiera aficionados rivales en su estadio, pasando por alto los llantos desconsolados de los niños o la suplica de algún aficionado de su propia afición pidiendo que dejaran en paz a aquellas personas.
Es evidente que ese odio atiende mas a razones políticas que meramente deportiva y si no, para prueba un botón, que cuando el Barcelona retraso su llegada al estadio, llegando con tan solo cinco minutos de antelación, aquel día no se vieron patadas fuera de lugar ni un estadio convertido en una caldera, la pregunta que muchos nos hicimos ese día es ¿ Qué hubiera pasado si fuera el Real Madrid el que llegará tan ajustado? Creo que la respuesta la sabemos todos.
Pero bueno, ajustándonos al partido que es lo que realmente nos interesa, los rojillos llegan en una cómoda decima segunda posición y con la posibilidad de ascender hasta la novena, en caso de victoria y de que el Bilbao, cansado de su brillante clasificación para semifinales de Copa, no lo haga. Tras caer derrotados por tres goles a uno en Villareal y con la baja importantísima de su mejor jugador, Ávila, los pamplonicas fieles a su estilo plantearan un partido duro y físico a los de Zidane.
Un Zidane que vuelve a sacar matrícula de honor en la rueda de prensa previa, donde con una faena digna del maestro José Tomás, capeo un temporal de once preguntas donde una vez más, solo dos fueron sobre el partido de hoy. El francés deja fuera de nuevo a Hazard pese a que lleva toda la semana entrenando con el grupo. Pero si contará con un Vinicius que tras el partidazo contra la Real Sociedad se perfila como uno de los protagonistas del equipo en este tramo final de temporada.
Con las recuperaciones y las bajas, el once del Madrid para hoy puede quedar de la siguiente manera: Courtois, Carvajal, Ramos, Varane, Mendy, Modric, Casemiro, Kroos, Valverde, Vinicius y Benzema. Aunque ya sabemos que Zidane nunca da una alineación que no sorprenda.
Jugamos a las cuatro de la tarde y a última hora del día lo hará el segundo clasificado, el Barcelona, sabiendo nuestro resultado, por lo que ganar y meterles la presión de poder quedar a seis puntos.
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