Es evidente que Gareth Bale no atraviesa su mejor momento en el Real Madrid. La suplencia el día del PSG y la del partido ante el Leganés no le han gustado demasiado por la desidia que mostró en el banquillo. Fue suplente sin Cristiano Ronaldo en la convocatoria.
Desde que llegó al Real Madrid hace cinco años, el galés siempre ha estado en el ojo del huracán por la mayoría de la prensa. Desde el primer día, debido al alto precio del traspaso, se utilizó al ’11’ para atizar al Presidente por el alto precio del fichaje. Fue una apuesta personal de Florentino.
Bale, a pesar de su corpulencia, es un jugador frágil, muy propenso a lesiones; lo que le ha restado confianza a la hora de tener continuidad en el equipo. Desde su llegada al equipo ha tenido numerosas lesiones, pero todas musculares o fracturas de hueso. Hubo medios de comunicación que declararon que el galés sufría una hernia discal crónica para cargar contra él y el Presidente. El Real Madrid emitió un comunicado para indicar que la información publicada era rotundamente falsa.
Hay medios que todos los veranos le ponen fuera del Real Madrid, por su poca implicación al equipo, su carácter endeble, su descontento o su poca adaptación al país respecto al idioma. El jugador siempre ha tenido muy buen cartel en el fútbol inglés, pero él siempre ha manifestado públicamente su deseo de jugar y triunfar en el Real Madrid.
Muchos medios dan por terminada su etapa en el Real Madrid al final de esta temporada. Opinan que pase lo que pase, el galés ha fracasado a pesar de conseguir doce títulos con la camiseta blanca. Y que el Real Madrid tiene con el jugador más un problema que una solución.
A pesar de las críticas vertidas al jugador, Zidane ha manifestado que está contento con él y que hay que ir poco a poco.
Veremos a ver en los próximos partidos que vienen cómo Zidane lo gestiona.
JM Durba. @93Madridista