La posesión puso en peligro el resultado. Partido de ida y vuelta con una primera parte ganada por el Real Madrid, pero una segunda en la que se relajó en defensa y en el cierre del rebote. Aún así, el equipo blanco mantuvo la cabeza fría y fue capaz de llevarse la victoria.
El Real Madrid atacó y defendió muy bien, pero otra vez el cierre del rebote, las pérdidas y alguna técnica y otros 2+1 complicaron el triunfo. La posesión puso en peligro el resultado de un partido que pudo haber quedado visto para sentencia al descanso.
Pero, veamos que nos dicen los números.
Análisis de la anotación
Olympiacos ha basado su recuperación en una mejora en ataque en la segunda parte, pero, sobre todo en la posesión que puso en peligro el resultado. Finalizó 9,5 posesiones más, que se han traducido en 10 puntos de diferencia. El Real Madrid fue mucho más eficiente que su rival, pues anotó 1,2587 puntos por posesión finalizada, frente a los 1,0494 de su rival. Esos 0,2094 puntos más por posesión finalizada se tradujeron en 15 puntos.
Análisis de la posesión
Ritmo de juego alto, a 81,5/88 posesiones. Olympiacos logró 6,5 posesiones más, porque se hizo con 4 rebotes adicionales en ataque. El real Madrid perdió 10 balones (el 12,27% de las posesiones totales). No fueron demasiadas, pero el equipo de El Pireo lo hzo mejor y sólo perdió 7 (el 7,95% de las totales). La posesión, apuntalada en el rebote ofensivo y las pocas pérdidas griegas, puso en peligro el resultado
Análisis del rebote
Hubo 43 rechaces en el aro blanco, por 32 en el de los rojiblancos. La causa ha sido la mayor eficacia anotadora de los madrileños. Así pues, tenemos que recurrir al gráfico de porcentajes para analizar.
El Real Madrid capturó el 67,44% de los rebotes en aro propio, por el 68,75% retenido por Olympiacos en el suyo. Ninguno estuvo bien en esta faceta, pero el Real Madrid estuvo peor. En aro contrario, el equipo blanco de hizo con el 31,25% de los rebotes y los de El Pireo con el 32,56%. El rebote ofensivo griego se tradujo en posesiones adicionales que pusieron en peligro el resultado. Obligó al Madrid a regresar al partido paraa controlar la diferencia.
Análisis de la anotación
La eficacia ha sido el elemento fundamental que ha permitido al Real Madrd llevarse la victoria. Ha estado excelente, tanto cerca del aro como más allá del 6,75. También ha demostrado un buen nivel defensivo, manteniendo a Olympiacos en valores muy bajos para los ratios de eficiencia. El único punto donde no ha dominado han sido los tiros libres concedidos. Demasiados.
Análisis del tiro libre
El equipo blanco sólo dispuso de 6,5 posesiones de tiro libre (el 9,09% de las finalizadas). Anotó 12 lanzamientos con un excelente 92,31% de eficacia. Se tradujeron en 1,8462 puntos por posesión. El equipo griego contó con 11 (el 13,58% de las finalizadas). Anotó 14 lanzamientos, con un pobre 63,64% de acierto. Equivale a 1,2727 puntos por posesión. Olympiacos habría ganado el partido si hubiese logrado el mismo % de eficacia que el Real Madrid.
Análisis del tiro de campo
El conjunto madrileño lanzó el 90,91% de sus posesiones finalizadas como tiros de campo. Logró 1,2000 puntos por lanzamiento. El equipo griego se jugó el 86,42% de sus posesiones finalizadas como tiros de campo. Consiguió 1,0143 puntos por lanzamiento. Esos 0,1857 puntos de diferencia por lanzamiento han supuesto 12 puntos de ventaja.
El Real Madrid concentró su ataque e el juego interior, con un 56,92% de sus tiros de campo. Obtuvo 1,1351 puntos por lanzamiento (muy buen 56,76% de eficacia). Defendió bien el juego interior de Olympiacos, que también lo intentó más por dentro que por fuera. Se jugó el 62,86% de sus tiros de campo, para obtener 1,0000 puntos por lanzamiento (aceptable 50% de eficacia).
El conjunto madrileño intentó desde más allá del 6,75 el 43,08% de sus tiros de campo. Obtuvo unos excelentes 1,2857 puntos por lanzamiento (fantástico 42,86% de eficacia). Los griegos no estuvieron mal. Lo intentaron en el 37,14% de sus tiros de campo, para unos buenos 1,0385 puntos por lanzamiento (correcto 34,62% de eficacia).
Vistos los números, tal vez el equipo madrileño debería haber tirado algo más desde la línea de tres.
Conclusiones
El encuentro tuvo dos partes: una primera donde el Real Madrid dominó de principio a fin y una segunda en la que se volvieron las tornas y estuvo muy cerca de perder. Al final, le salvó la veteranía y el oficio de sus jugadores, que mantuvieron los nervios bajo control. A partir de este momento, no puede haber relajaciones, porque estamos en la zona donde se juega por los títulos. El equipo lo sabe y debe ponerse a tono, sin pérdidas de concentración.
Los números nos dicen que se ha atacado muy bien y se ha defendido bien en el global del partido. El único lunar han sido los tiros libres otorgados, que el Olympiacos no ha sabido convertir en un elemento clave para la victoria.
No se puede decir lo mismo de la posesión. Se ha cerrado muy mal el rebote. Es necesario que todo el equipo se conciencie en lo crítico que puede llegar a ser el control de los rechaces en aro propio. Otro aspecto negativo ha sido que hayamos tenido demasiadas pérdidas de balón, tres más que el rival. La posesión puso en peligro el resultado, pero la veteranía lo salvó in extremis.