Curioso este mundo del fútbol donde a un equipo que suma seis victorias y un empate en siete partidos, se le pregunta en rueda de prensa si hay que revertir la situación.
Así llegaba el Madrid a este encuentro ante un buen Celta que en las últimas jornadas solo conocía la victoria. Zidane conocedor de su plantilla, optaba de nuevo por rotar, pero poco, Mendy por Marcelo y Nacho por Ramos. Un capitán al que se le atraganto alguna uva en noche vieja.
Tal y como comenzó el partido ya nos daban ambos equipos muchas pistas de lo que nos esperaba en los noventa y tantos minutos. Presión alta del Madrid, sin llegar al portero, dejaban a Rubén que decidiera el pase con tranquilidad. Presión alta de los gallegos, estos si que llegaban hasta Courtois.
El partido era un mar de posesiones infructuosas, ambos equipos tenían el balón mas para escapar de la presión rival que para generar en ataque. Y como era de esperar, el contrataque de uno de los dos tenía que llegar. Brais filtra un balón perfecto para Aspas que recorta y esta a punto de batir a Courtois, pero salva Carvajal bajo palos. En tres pases tras el despeje de Carvajal, la bola le llega a Asensio que tras una buena galopada centra al segundo palo donde Lucas cabeceaba a la red.
Corría el minuto seis y pese a que el partido se abría con el gol de Lucas, el encuentro se enmaraño en el centro del campo. Ambos equipos enseñaban los dientes pero desde lejos, Era como cuando pones a dos perros cada uno a un lado de una valla, mucho diente y mucho ladrido pero mordiscos poco.
Los celtís no vieron como iba vestido Courtois en toda la primera parte mas allá de aquella ocasión de Aspas previa al gol. Los blancos vimos a Ruben en un disparo lejano de Carvajal similar al que hizo frente al Atleti, pero con distinta suerte, ya que esta vez salió desviado. Camino a la caseta ambos equipos, el Madrid intacto, el Celta herido grave y aun sin saber por qué.
La segunda parte seguía el guión de la primera, tocaba seguir enseñando dientes a la espera de que un agujero en la valla permitiera asestar un mordisco. Y en una de esas dentelladas, Nacho derribaba a Aspas que se marchaba solo y el de Moaña tenía que abandonar el verde lesionado. Perdían los vigueses su principal arma ofensiva. Y como a perro flaco todo son pulgas, en el minuto siguiente, Modric robaba un pase en el centro del campo, filtraba un balón mágico para que Lucas ceda a Asensio que hacía el segundo. Mismos protagonistas que en el primer tanto pero cambiando su papel.
Ahora si que el partido entraba en la zona cómoda que hace al Madrid gustarse. El Celta valiente, no se rendía y seguía buscando el gol que lo metiera en el partido y el Madrid con espacios, disfrutaba, Tuvieron los blancos un par de acercamientos sin mucho peligro, pero en el sesenta y tres pudo romper la contienda definitivamente. Benzema que recibía al espacio cruzaba en exceso al palo largo, se mantendría el dos a cero.
Se llegaba al minuto setenta y como si de un ritual se tratase empezaban los cambios de Zizou. Primero Hazard que daba relevo a un Asensio sobresaliente hoy. Unos minutos mas tarde serían Odegaard y Valverde para dar descanso a los dos mejores centrocampistas de los últimos veinte años, Modric y Kroos. Entraría también Vinicius por Carvajal que fue amonestado en el cambio y se perderá el partido en Pamplona.
Cuando el partido languidecía volvimos a ver a Mariano vestido de corto y una muy buena ocasión de Baeza que desbarató Nacho, que estuvo imperial una vez más.
Empezando bien el año, recuperando la senda de la victoria, que no la de los buenos resultados. A seguir trabajando que ahora tenemos una semana entera. No hay que salirse de esta senda porque a la Liga se llega pasando por Curtis