Jornada 23 del Campeonato de Liga y, de nuevo, tocaba derby. Hemos visto tantos últimamente que quién sabe si este será el último de la temporada.
Para la noche de hoy, el conjunto de Carlo Ancelotti dispuso el siguiente once inicial: Lunin; Mendy, Nacho, Carvajal, Lucas Vázquez; Camavinga, Kroos, Valverde, Bellingham; Brahim y Rodrygo. Destacar en esta alineación que uno de los titulares en la delantera iba a ser Vinícius, pero un problema en las cervicales durante el calentamiento previo al inicio del partido provocó que no pudiera ser de la partida.
Por parte del Atlético de Madrid, Simeone sacó los siguientes 11 titulares: Oblak; Hermoso, Witsel, Savic; Riquelme, Saúl, Koke, De Paul, Llorente; Griezmann, Morata.
El partido comenzó vibrante, con varias ocasiones seguidas para el Real Madrid durante los primeros 10 minutos. El buen hacer del conjunto madridista se reflejaba de manera evidente en la banda derecha, donde la mezcla de la energía de Lucas con la explosividad y regate de Brahim comenzaba a generar mucho peligro en ataque, a la par que en defensa sujetaba muy bien los intentos de internadas de Rodrigo Riquelme por ese costado.
Este buen inicio tuvo se premio al minuto 20, cuando una internada de Brahim acabaría en un rechace de Saúl en su intento de centro al área. Este balón sería recogido por Lucas Vázquez en situación de peligro y, en otro intento de centro, sería Koke esta vez quien dejase el balón muerto, pelota que aprovecharía Brahim para controlar, avanzar un metro y rematar con el exterior a las redes para hacer así el 1-0.
Sin embargo, el Atleti no le perdió la cara al partido en ningún momento y aprovechaba la que sería su mejor baza en el día de hoy: la altura. Así, un balón aéreo de Riquelme con mucho peligro encontraría la cabeza de Witsel ante un Lunin que, en su salida, conseguía estirar la mano lo suficiente para desviar el balón a córner. Precisamente, en dicho saque de esquina, un cabezazo de Savic en el área pequeña se paseaba por toda la portería.
Con este intercambio de golpes llegaríamos al descanso con ventaja para los blancos. Sin embargo, el guión cambiaría y el Real Madrid se vendría abajo en la segunda parte.
El primer susto fue al poco de iniciarse la segunda parte, al minuto 48, cuando un nuevo saque de esquina del Atlético de Madrid terminaría en un remate de cabeza de Savic que iría a gol. Podría haber sido el empate, pero el VAR anuló el gol por situación de fuera de juego de Saúl, quien se escondió de la defensa y fue directamente a bloquear la salida de Lunin cayendo así en fuera de juego.
La jugada está bien arbitrada y fue fuera de juego claro, sin embargo desde aquí pensamos que será lo que más polémica traiga esta semana.
El Atlético parecía más entero en esta segunda parte y más aún con la entrada de Nahuel Molina por Rodrigo Riquelme, cambio que organizaba un poco más las situaciones de la defensa y mediocampo rojiblanco.
Llegados al minuto 55 de partido, se reclamó penalty en una jugada donde Lucas Vázquez quiso internarse en el área rival y fue claramente derribado por Saúl. Las imágenes mostraron que, verdaderamente, existía el penalty aunque no fuese ni siquiera revisado en el VAR. 5 minutos después, sería Bellingham quien cayese en el área tras un claro empujón de Savic quien se desentendió totalmente de la jugada y fue directo a desplazar al jugador inglés del Real Madrid. Una vez más, otro penalty que se iba al limbo.
Esto, unido a las malas decisiones en ataque del Madrid, comenzaban a presagiar que algo malo sucedería. Y es que no se pueden fallar jugadas de 4 contra 2 en ataque, como la ocurrida en el minuto 66 que podría haber supuesto el 2-0… y acabó con un tímido tiro centrado a las manos de Oblak.
Pudo haber caído ese segundo gol de botas de Brahim en el minuto 70, quien tras un precioso caño a Mario Hermoso y un gran recorte a Witsel dentro del área, disparó cruzado y con rosca sin que el balón encontrase portería.
Estaba perdonando demasiado el Madrid y hablando de perdonar, el cambio de Brahim por Joselu es un fallo complicado de pasar por alto. No por la entrada del delantero gallego, que no tiene culpa de nada, sino porque fue una decisión muy desacertada que echó al equipo atrás demasiado pronto. Minutos más tarde sería Rodrygo quien se marcharía por Modric, es decir fuera los dos jugadores de ataque en menos de 10 minutos.
A todo este caos, se le sumaría un nuevo penalty a Bellingham en una jugada a balón parado en la que fue, claramente, sujetado por el rival. Tercer penalty que se marchaba al limbo, liga adulterada lo llaman algunos y viendo estas cosas la verdad que tienen razón. De estas 3 jugadas, en cambio, tenemos todos claro que no se hablará nada, ¿verdad?
Siguendo con el fútbol, una gran ocasión de tacón de Griezmann era repelida por otra buena acción de Lunin que salvaba el empate, minutos antes de que Ancelotti tirase al equipo al suelo sacando a Bellingham e introduciendo al campo a Dani Ceballos en lo que fue la sentencia final al partido. Ya no solo fue la entrada de un jugador que se ve claramente que no está teniendo su mejor año sino que además Bellingham era de los pocos jugadores con la altura suficiente para poder despejar o rematar balones aéreos, sobre todo en ese tramo final de partido.
Y tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe, como sucedió en el descuento. Minuto 93 de partido, otro balón por alto y una indecisión fatal entre Nacho y Carvajal que era aprovechada por Marcos Llorente para cabecear y conseguir así el definitivo gol del empate.
Mucho que aprender de este partido, en cuanto a toma de decisiones dentro y fuera del campo, falta de recambios suficientes y horribles decisiones arbitrales que, una vez más, nos destrozaron por completo un partido vital (…casualmente, otra vez el Atleti como parte beneficiada). Toca levantar cabeza y pensar en el Girona, otro día muy grande que hay que responder bien.