El equipo de Laso se llevó una trabajada victoria de Belgrado por 79 a 82 en un partido que durante los tres primeros cuartos parecía controlado, pero que con un mal comienzo del último cuarto y sobre todo con varias malas decisiones en los instantes finales, estuvo apunto de decantarse del lado del Estrella Roja.
El partido comenzaba muy bien para los nuestros con un parcial de 0-10 y una férrea defensa que a los serbios les resultaba impenetrable. Parecía que no nos resentiríamos de la baja de última hora de Campazzo. El primer cuarto fue dominado por Luka Doncic y Felipe Reyes, que nos llevaron al final de los primeros 10 minutos con 7 puntos de ventaja. Parecía que nada podría con nosotros, ni tan siquiera las tres faltas que a estas alturas ya acumulaba Tavares. El marcador reflejaba 20-27 en el Pionir.
En el segundo cuarto los serbios apretaron la defensa y Omic se hizo el dueño de la pintura, ayudado por su altura y sus kilos. Trey Thompkins se erigió como el estandarte blanco con varias acciones positivas en defensa y con acierto desde el triple. Un tapón al final de cuarto de Randolph mantuvo la ventaja blanca en cuatro puntos 39-43.
Intercambio de golpes tras el descanso. Doncic volvía a dominar el partido ayudado por Felipe, que se hizo dueño y señor de la zona. Una penetración de Carroll dejaba el marcador en 57-64. El sueño de la cuarta plaza estaba más cerca.
Como en una película de terror, todo se torció en el cuarto final. El equipo de Laso llegó a perder la ventaja a menos de 8 minutos para el final. Pero este equipo está forjado del mismo material que los héroes. Cuando parecía que el partido se torcía y acabaría en drama blanco, surgió la figura de Randle con una gran jugada que finalizaría con un 2+1, que mantenía con vida a los blancos. 70-69. Fue entonces cuando Tavares y Felipe volvieron a producir en la zona para poner al equipo cuatro puntos arriba a un minuto para el final.
Canasta del Estrella Roja y perdida de balón de Causeur, partido empatado a falta de 6 segundos y tiempo muerto de Laso. Balón para Luka y triple sobre la bocina, la victoria se venía para Madrid y desde ya a pensar en el Brose y en que Olympiacos no pierda con Zalgiris para evitar esa carambola que nos relegaría contra todo pronóstico a la quinta plaza, haciéndonos perder la ventaja de cancha.