El pasado día 16 de abril se cumplían 4 años de la última vez que el Real Madrid levantaba como campeón la Copa del Rey. Fue ante el eterno rival y en Mestalla, un partido sin Cristiano Ronaldo, que estaba lesionado y guardándose para el final de temporada, que sería en Lisboa 5 semanas después.
Pero con un Gareth Bale que nos dejaría para la historia una de las cabalgadas más épicas. Pues cuando el partido estaba dando sus últimos coletazos y con el marcador en tablas, el galés corrió la banda izquierda y marcó el gol que le dio la victoria al conjunto blanco, entrenado por aquel entonces por el italiano Ancelotti.
Han pasado ya 4 años de aquello y el Madrid no ha vuelto a llegar ni a las fases finales de la Copa del Rey. Ramos, Carvajal, Isco, Modric, Bale y Benzema, más Casemiro y Varane -suplentes-, tuvieron minutos aquella noche, mientras que Nacho se quedó en el banquillo. En aquella plantilla también estaba Marcelo, además del citado Cristiano.
La primera derrota la sufrimos a manos del Atlético de Madrid, equipo que derrotó al Madrid en el Vicente Calderón, tras dos errores garrafales de la defensa. Poco se pudo hacer cuando el local te hace 2 goles. En la vuelta, no se logró pasar de un empate a 2, con dos goles de Fernando Torres al comienzo de cada tiempo.
Tras la marcha de Ancelotti, Benítez se hizo con el equipo en agosto de 2015, y en el primer enfrentamiento y tras un grotesco error en la alineación, el Madrid no pasó de la primera fase de la competición, donde se medía ante el Cádiz y donde en el Carranza cosechó una victoria por 1-3, que no serviría nada. Pues el Cádiz pasó de ronda al saber que la alineación del Madrid era indebida por poner a Cheryshev en el partido, cuando acarreaba una sanción de la anterior edición de la competición.
Al siguiente año y ya en manos de Zidane, el equipo cae nuevamente, pero esta vez ante un equipo de primera como es el Celta en Balaídos, empatando 2-2 tras caer en la ida por 1-2.
Y en esta última edición y ante un rival que a priori parecía asequible, el Leganés ganó al Real Madrid en el propio feudo madridista, pasando por el doble valor de los goles fuera de casa (global 2-2).
El madridismo desea volver a ver al Real Madrid llegar a una final de la Copa del Rey y lo más importante, que Sergio Ramos la alce a los cielos de España.