El Madrid se impuso al Lleida por 81-88 en un partido que tuvo 2 cuartos para cada equipo. El segundo y el tercero favorecieron al Hiopos Lleida, mientras que el Real Madrid dominó con claridad el primero y el último. Esa combinación permitió a los locales competir hasta el final ante un Madrid serio y sólido en los momentos clave. El resultado final, 81-88, reflejó esa alternancia. Los blancos mantienen el liderato de la Liga Endesa y llegarán líderes al parón navideño.
El Real Madrid no tuvo su mejor día en el tiro exterior, con solo un 31% en triples, pero encontró soluciones individuales. Destacó Gabriele Procida, que aportó 14 puntos en menos de 16 minutos, con gran acierto desde el perímetro. Hezonja lideró la anotación con 22 puntos y un perfecto rendimiento desde el tiro libre. Maledon también castigó mucho desde la línea personal.
El encuentro llegaba marcado por la baja de James Batemon en el Hiopos Lleida y por la mala racha local de derrotas. El Madrid comenzó muy fuerte, con un parcial de 0-10 tras la primera canasta local. Andrés Feliz aprovechó su titularidad con una rápida aportación ofensiva. Tavares impuso su presencia defensiva y la ventaja visitante alcanzó los diez puntos en el primer cuarto.
La entrada de Procida fue clave para ampliar la diferencia, anotando dos triples consecutivos que llevaron el marcador a 25-36. Sin embargo, el Lleida reaccionó empujado por su afición y por la intensidad de Agada, Paulí y Goloman. Un parcial de 12-0 dio la vuelta al marcador. El Real Madrid sufrió en su rotación y el partido se igualó completamente.
Tras el descanso, el Lleida mantuvo su intensidad y perdió el respeto al rival. Mikel Sanz brilló con penetraciones y un triple que puso a su equipo por delante. Corey Walden dirigía con criterio a los locales. Hezonja sostuvo al Madrid en un tramo complicado con acciones ofensivas de gran calidad y carácter competitivo.
Con el marcador ajustado en el último cuarto, el Real Madrid mostró su experiencia. Mejoró notablemente en defensa y dificultó las acciones ofensivas del Lleida. Tres triples consecutivos de Procida, Llull y Hezonja dieron una renta importante a los blancos. Aunque Walden respondió, los locales empezaron a cometer errores decisivos.
Las pérdidas consecutivas del Hiopos Lleida terminaron por sentenciar el encuentro. Procida cerró un último cuarto brillante, aportando ocho puntos decisivos. Hezonja asumió el liderazgo ofensivo en los momentos finales. El Madrid confirmó su condición de líder y ya piensa en su próximo compromiso en Mónaco.
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